Columnas

Las élites amenazan la seguridad global

“El brexit y Rusia convierten la última reunión cumbre de la OTAN del presidente Obama, en la más difícil de su presidencia”, reportó Simon Shuster de la RevistaTime el miércoles 6 de julio. La OTAN, agregó Shuster, enfrenta no solo la amenaza rusa en el este europeo y la del Estado Islámico (EI) en el sur, sino, desde adentro, el golpe a su cohesión interna que representa el triunfo del brexit.

La cumbre de la OTAN tuvo lugar el viernes 8 de julio en Polonia. Horas antes de la reunión, el Financial Times publicó un artículo del presidente estadounidense bajo el encabezado: “La alianza de Estados Unidos con Gran Bretaña y Europa se mantendrá”.

El artículo del presidente Obama empezó con la afirmación de que la cumbre de la OTAN iba a tener lugar en el momento más importante que vivía la alianza transatlántica desde el fin de la Guerra Fría.

Enumeró cuatro factores que realzaban la importancia de la cumbre: los ataques terroristas del EI, los conflictos internos en diversos países que generan las olas de refugiados hacia Europa, la agresión rusa en Ucrania y, cuarto, el voto a favor del brexit que plantea serios interrogantes sobre el futuro de la integración europea.

El presidente Obama, dedicó el resto del artículoa confirmar el interés de Estados Unidos en que las negociaciones entre el Reino Unido (RU) y la Unión Europea (UE) aseguren una transición ordenada a una nueva relación, ratificó el vínculo especial con el RU y calificó de indispensable el nexo entre Estados Unidos y la UE.

Expresó, además, que, aunque el brexit ha creado incertidumbre, la OTAN se mantiene como el fundamento sólido de la alianza transatlántica, complementado por la UE.

La pregunta obligada para el observador es:¿Cómo el brexit se transformó en factor de riesgo similar al EI y la pugna con Rusia? ¿Por qué se realizó el referéndum sobre el brexit en momentos tan sensibles para  la seguridad global?

En una nota que, seguramente, pasará a formar parte de la evidencia, con la cual, en el futuro, los historiadores juzgarán lo que se podría llamar el momento brexit de la economía y la seguridad internacionales, la historiadora Anne Applebaum ha cuestionado la narrativa, con la cual se pretende explicar el brexit.

Seguro, dice Applebaum, usted ha escuchado la siguiente explicación del brexit: “El voto de los británicos contra la UE representa la revuelta de los pobres en contra de los ricos, de las provincias en contra de las metrópolis, de los perdedores de la globalización en contra de las élites”.

Pero, observa Applebaum, esa narrativa esconde que los arquitectos intelectuales de la campaña del brexit, Boris Johnson y Michael Gove, fueron totalmente pagados por la élite y cuán diferentes eran ellos de los electores.

Por ejemplo, los financistas y líderes del brexit se inclinaban por suprimir todos los derechos laborales, eliminar la industria manufacturera y convertir al RU en un centro de servicios financieros.

Simon Kuper, del Financial Times, coincide con Applebaum. Kuper sabe lo que dice porque los principales líderes del brexit fueron sus amigos y compañeros de estudios.

Lo que ha ocurrido en el RU con el brexit, señala Kuper, no es una revuelta antielitista, es más bien un conflicto de élites.Un conflicto que ha dejado, señala Anand Menon, un RU dividido y sumergido en una situación política interna desagradable, con aumento sustancial de incidentes raciales y, además,con serias repercusiones en la seguridad global.

Lo que ha ocurrido en el RU con el brexit, señala Kuper, no es una revuelta antielitista, es más bien un conflicto de élites.