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La violencia sigue cobrando vidas

Aunque los homicidios han bajado porcentualmente, la cifra total sigue alta.

La violencia no acaba. Así lo revela el primer informe semestral del año 2016, del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), según el cual la violencia homicida permanece alta, aunque en términos comparativos ha tenido una leve rebaja respecto del año anterior.

Y aunque se ha presentado una disminución del porcentaje en los homicidios, la percepción de la población continúa siendo de inseguridad. Aunque en algunos casos el delito implica la muerte, los fenómenos criminales son variados. Entre ellos encontramos las extorsiones, los delitos contra el patrimonio, la violencia intrafamiliar y  la violencia sexual, que contribuyen y construyen el ambiente de zozobra que se percibe y vive en todo el país.

En seis meses la cifra llega a las 2,713 víctimas en todo el país. Las mujeres continúan siendo las más afectadas, los meses de mayo y junio han sido los más violentos para el sector femenino.

La tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes sigue siendo de 33 víctimas por cada 100 mil habitantes. Los departamentos que reportan la mayor cantidad de víctimas por cada 100 mil habitantes son Escuintla y El Progreso. Por supuesto que el departamento de Guatemala no queda excluido de este exclusivo grupo de sitios con mayores agresiones delincuenciales.

 

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Según Mario Polanco, de acuerdo con los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), en este período en estudio se reporta una reducción del 3.93% en comparación con los datos del mismo periodo del año anterior. Sin embargo, Guatemala sigue enfrentando fuertes índices de delincuencia e inseguridad, que se traduce en casi tres mil vidas perdidas en el primer semestre del 2016 comentó Polanco.

Al mes de junio, la cantidad de víctimas asciende a 2,713. De ellas, 2,343 pertenecen al sexo masculino y las restantes 370 son mujeres.

Además, se observa una reducción entre los meses de mayo y junio. Esta alcanza el 10.37%. No obstante, la percepción de la población continúa siendo de inseguridad y se debe a la gran cantidad de fenómenos criminales que afectan al país y que aún no son atendidos por las autoridades, indico el director del Grupo de Apoyo Mutuo.

 

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El más violento

Nuevamente el departamento de Escuintla aparece con la tasa más alta de homicidios por cada 100 mil habitantes, con  77 víctimas. Esto ha sido una constante durante al menos los últimos 10 años. A nivel nacional la tasa asciende a 33 víctimas por cada 100 mil habitantes, posicionándose el departamento de El Progreso nuevamente en un segundo lugar con 69, victimas. Las variaciones de este departamento en particular han llamado la atención, pues es el más pequeño en habitantes, comparado con los 21 departamentos restantes. Pero aún así, se reporta como una de las regiones con mayor número de homicidios.

Aún se desconocen las causas del por qué este departamento ha incrementado sus índices de homicidios. Sin embargo, en el GAM se cuenta con algunas hipótesis. Una de ellas tiene su base en que es uno de los departamentos que más denuncias de violencia sexual e intrafamiliar reporta a nivel nacional, y esto puede repercutir en la cantidad de muertes reportadas.

El Progreso aparece en segundo lugar, seguido por Guatemala  y Zacapa.

El GAM recomienda,  que el combate a la inseguridad debe ser tarea de todos y no solo del Gobierno. Por esa razón es importante involucrar a sectores ciudadanos, empresariales, organizaciones sociales, asociaciones deportivas, culturales y todos aquellos que puedan y tengan la voluntad de aportar.

 

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A las nuevas autoridades del Ministerio de Gobernación se les recomienda e insta, según Polanco, a retomar esfuerzos rescatables de otras administraciones en el tema de seguridad.

Tomar en cuenta todas las formas de violencia, estudiando en cada departamento cuál es la que se da con mayor intensidad en el lugar, para poder ser tratada de la manera correcta.

A nivel latinoamericano, Guatemala ocupa el 5 lugar entre las naciones más violentas y el tercero a nivel centroamericano, sólo superada por Honduras y El Salvador, que siguen manteniendo los primeros lugares en este lamentable ranking.