Columnas

La candidata Hillary Clinton

El jueves pasado, Hillary Clinton aceptó la nominación de su partido para la presidencia de Estados Unidos. “Esta noche”, dijo Clinton, “hemos marcado un antes y un después en la marcha de nuestro país… es la primera vez que uno de los partidos mayoritarios nomina a una mujer como candidata a presidenta”.

El logro de Hillary Clinton, sin embargo, está matizado por el hecho de que dentro del Partido Demócrata existe una corriente importante que no la apoya. Según Kimberley A. Strassel, más del 40% de los demócratas que votaron en las primarias preferiría a Bernie Sanders como candidato. Por otro lado, de acuerdo con Harry Enten, 30% de los demócratas no tienen una visión positiva de Hillary.

Estas tensiones explotaron al darse a conocer por Wikileaks varios correos internos de la dirigencia del Partido Demócrata que ponían en evidencia que la estructura partidaria había inclinado sus acciones a favor de Clinton, en detrimento de Sanders. El escándalo llevó a la salida de la poderosa presidenta del Partido Demócrata, Debbie Wasserman.

Con todo, señala Nate Silver, el Partido Demócrata fue capaz de organizar una convención partidaria disciplinada y efectiva, en apoyo a la candidatura de Hillary Clinton.

Uno de los momentos más importantes de la convención fue el mensaje de Khizr Khan y su esposa, musulmanes estadounidenses, padres del capitán del Ejército de Estados Unidos, Humayun Khan, muerto en 2004 en la guerra de Irak.

Khan, reporta Rebecca Ballhaus en el Wall Street Journal, acusó al candidato Trump de difamar el carácter de los musulmanes estadounidenses, además de insultar a otras minorías, a las mujeres, a los jueces y al propio liderazgo de su partido.

Khan, dice Ballhaus, se preguntó si Donald Trump había visitado alguna vez el cementerio militar de Arlington, donde están enterrados los patriotas estadounidenses de todos los géneros, de todas las confesiones religiosas y de todos los grupos étnicos.

El discurso de Khriz Khan tuvo un amplio impacto en los medios de comunicación y en las redes sociales.

Sam Clovis, uno de los más altos dirigentes de la campaña de Trump, mostró conmovido su solidaridad con el mensaje de Khirz Khan.

En su discurso de aceptación, Hillary Clinton marcó sus diferencias con el candidato republicano. Por ejemplo, en el tema de la inmigración, Hillary no apoya la construcción de un muro en la frontera sur y es partidaria de un mecanismo para que los inmigrantes regularicen su situación.

En materia comercial, se inclinó por la revisión de los acuerdos comerciales que son perjudiciales para Estados Unidos.

Las alianzas internacionales, apuntó, son imprescindibles para construir un orden global y actuar eficazmente en el mundo.

Según Jeff Greenfield, el discurso tuvo buenas  líneas. Por ejemplo, cuando corrigió la afirmación de Trump de que él sabe mejor que los jefes militares acerca del Estado Islámico. No, Donald, dijo Hillary, usted no sabe más que nuestros generales sobre el tema.

Según Peggy Noonan el discurso no perjudicó a Clinton. Pero no ofreció nada nuevo.

Ahora los candidatos enfrentan la etapa final de la elección.

En este momento, Trump y Clinton aparecen empatados en las encuestas. Los datos más confiables surgirán a principios de septiembre, o después del primer debate del lunes 26 de septiembre.

Pero el consenso, en este momento, es que la carrera electoral hacia la Casa Blanca es muy cerrada para pronosticar quién será el ganador.