Columnas

Justicia igual para todos

¡Qué semana tan inusual hemos pasado! La semana anterior nos vimos sorprendidos por la detención del hijo y hermano del mandatario del país; el debate y decisión por el antejuicio contra autoridades judiciales; el ascenso del magnate Donald Trump  a la presidencia de Estados Unidos y múltiples manifestaciones contra esa toma del poder. De todos esos eventos, me concentraré en el primero. Todos esperábamos que la detención del hijo y hermano del presidente fuera aplaudida por la mayoría porque la justicia debe tratar a todos igual, sin excepción. No obstante, vimos en algunas personas una reacción distinta, cuestionando la captura y actuación de la CICIG por mediatizar el asunto, pormenorizando el acto imputado a los  procesados, porque el monto de dinero no es elevado, recriminándose que la justicia no es objetiva.

El hijo y hermano de Jimmy Morales están sindicados en un proceso que su contenido principal es una estructura criminal que se aprovechaba del Registro de la Propiedad, por lo cual varias personas están procesadas, es por ello que contra cualquiera pudo dictarse las capturas; pero al ser contra los dos muy cercanos al presidente, el caso recibió más atención que cualquier otro asunto judicial. No es de extrañar esa cobertura, muchas veces solemos prestar mucha atención a los actos, hábitos y comportamientos de los famosos más que a los ordinarios, actuando sus noticias como imán, el presente caso no fue la excepción. Considero que si le damos vuelta y pensamos que no son el hijo y hermano del presidente de la República, seguro no estuviéramos cuestionando tanto la detención y actuación de la CICIG.

«Sea solo una figura simbólica en donde a diario su ceguera sea vulnerada, sino al contrario, debemos reivindicar que esa representación debe ser para no brindar privilegios o hacer excepciones»

El tratamiento que se le dio al caso es el mismo que se ha dado a otros por parte de la CICIG, caracterizado por sorpresas matutinas, al iniciar la jornada con la ejecución de las órdenes de captura y detalladas conferencias de prensa. No debemos de prescindir que la justicia se representa con una mujer con los ojos vendados y una balanza en un brazo. La venda simboliza la imparcialidad y la igualdad con que todos serán tratados en su presencia y  la balanza representa la justicia, equilibrio y capacidad de sopesar diferentes argumentos en un proceso. Es decir, la justicia debe ser pareja y sin privilegios, no importando quién es el posible autor de los hechos sometidos a juicio, en virtud que se pretende juzgar un acto punible concreto y no a la persona por lo que es.

Creo que quienes cuestionan la detención de estas dos personas, deben reflexionar que Guatemala está cambiando y que en el plano de la impartición de justicia debemos migrar de una cultura de corrupción hacia una nueva de ética, donde la justicia prevalezca. Enfáticamente hay que rechazar que la representación de la justicia en una mujer con venda en los ojos, sea solo una figura simbólica en donde a diario su ceguera sea vulnerada, sino al contrario, debemos reivindicar que esa representación debe ser para no brindar privilegios o hacer excepciones.

Mireya Batún Betancourt

Abogada, Notaria y Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales, postgrado en Criminología, especialista en ejecución penal con estudios en Doctorados de Ciencias Penales y Derecho Constitucional Internacional.

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