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Certeza del Derecho

Apropósito de las reformas constitucionales, y del rechazo a la arbitrariedad y el abuso, resulta pertinente recordar que el derecho en lo universal, es orden y es lenguaje. Orden, porque a través de la estructura legal se busca asegurar la convivencia pacífica del cuerpo social, como esencial objetivo jurídico (lejos queda, entonces, el descomunal propósito de búsqueda de la “justicia”, que solo queda en las manos de Dios, por inalcanzable para los humanos).

Lenguaje, en tanto que las normas de convivencia, y en general toda expresión jurídica, tiene que ser expresada de forma unívoca para evitar las ambigüedades o equivocaciones que generan confusión y anarquía, que contrarían la aspiración de armonía social. En ese sentido, y para lograr la certeza y seguridad jurídicas, se estableció hace milenios, que las normas de observancia general debían ser escritas. Época lejana donde lo religioso se mezcló con lo regulatorio de las sociedades que constituyeron las primeras ciudades-Estado. Los monarcas de Summer, Babilonia y Asiria, miles de años antes de Cristo, en el suelo que hoy ocupan Irán e Irak, descubrieron la eficacia de la unidad normativa; y la escritura y la codificación de las leyes. O sea, el modelo “monista”, para los marxistas de hoy, que claman por lo contrario: la ocurrencia del pluralismo jurídico, desintegrador y destructor del derecho.

El cuerpo legal mejor conocido es el decretado por Hammurabi, sexto Rey de Babilonia, hace unos 3,800 años. Una compilación recibida del dios Utu-Samash, deidad de la equidad y la justicia, según la historia. Escrito en caracteres acadio cuneiformes fue referente para leyes de hebreos, griegos y romanos. Un monolito de piedra negra (-roca volcánica, basalto o diorita de grano fino y muy dura- que puede verse en el museo de Louvre en París). Contiene 282 leyes del tipo de: Si un señor acusa a (otro) y presenta contra él denuncia de homicidio, pero no la puede probar, su acusador será castigado con la muerte.

Si un señor aparece en un proceso para (presentar) un falso testimonio y no puede probar la palabra que ha dicho, si el proceso es un proceso capital tal señor será castigado con la muerte. Si un juez ha juzgado una causa, pronunciado sentencia (y) depositado el documento sellado, si, a continuación, cambia su decisión, se le probará que el juez cambió la sentencia que había dictado y pagará hasta 12 veces la cuantía de lo que motivó la causa. Además, públicamente, se le hará levantar de su asiento de justicia (y) no volverá más.Si un señor roba el niño menor de (otro), recibirá la muerte. Si un señor se entrega al bandidaje y llega a ser prendido, recibirá la muerte. Hammurabí ordenó que una estela con su código escrito fuera colocada en cada plaza pública para conocimiento popular. De esta manera fijaba un solo derecho para todo el pueblo. Los jueces no podían excederse en aplicar lo ahí normado; el pueblo supo a qué atenerse.