Columnas

¡Vive con pasión!

La pasión es una emoción definida como un sentimiento muy fuerte hacia una persona, tema, idea u objeto; el término también se aplica a menudo a un vivo interés o admiración por una propuesta, una causa o una actividad; es sin duda la emoción más intensa que se puede experimentar, es el motor que nos impulsa a la victoria y solamente se puede sentir cuando uno se dedica a lo que realmente le entusiasma, lo que ama y a lo que es más importante para uno.

Cuando hay pasión las horas pasan sin notarlo, no hay esfuerzo excesivo, cansancio, aburrimiento ni desesperación, porque todo sale a pedir de boca cuando uno se dedica en mente, cuerpo y alma a lo que a uno le apasiona. Todos tenemos la capacidad de sentir esa inmensa energía, sin embargo son muchas las personas que dicen nunca haberla sentido porque prefieren mantenerse en su zona de confort en vez de lanzarse a descubrir que es lo que los estremece y los hace felices.

Cada uno es dueño de sus sentimientos y de cada uno depende la manera en la que quiere vivir y sentir la vida; cada uno debe permitirse vivir y no solamente existir; cada uno puede escoger entre lamentarse o movilizarse; cada uno puede decidir entre hacer que ocurran las cosas o ver como ocurren las cosas y como estas son realizadas por alguien más; a muchos les cuesta asumir su responsabilidad porque les resulta algo demasiado difícil y no le encuentran beneficio por ningún lado, otros en cambio hacen lo que les gusta, les satisface y les apasiona y dejan de lado aquellas actividades que no les ofrecen evolución, bienestar o expansión y sin pensarlo demasiado se lanzan de lleno a la búsqueda de todo lo que les brinde pasión.

En definitiva, una vida con pasión consiste en vivir cada día, cada hora y cada segundo al máximo, viviendo cada momento con intensidad como si no existiese el mañana, viviendo con todos los sentidos, vivir el aquí y ahora, viviendo la realidad que ofrece la vida, porque no se puede vivir de verdad sin sentir pasión por lo que hacemos. Lo mejor de todo es que al vivir con pasión, vivimos más intensamente y contagiamos a otros la buena vibra, la energía y la fuerza que obtenemos cuando hacemos a diario lo que nos apasiona.