Vida

Entrevista con Natalia Díaz, directora y guionista

Por: Rodrigo Arias

20170405 Natlalia Díaz 1Natalia Díaz, nació en España, estudió guion y Dirección Cinematográfica en Bélgica y Dinamarca.  Concluyó un Máster de Guion en la Universidad del Sur de California.  En 2001 se estrenó como directora con “Cuatro Puntos Cardinales” documental ganador del Premio del Público en Docupólis, festival realizado en Barcelona.  Sus documentales han participado en distintos festivales internacionales y alterna su trabajo como directora, con  la didáctica de guion y documental en escuelas de cine internacionales.

Del lunes 6 al viernes 31 de marzo, impartió un taller de guion cinematográfico en el Centro Cultural de España ubicado en el Centro Histórico capitalino  dirigido a personas interesadas en profundizar en el aprendizaje de herramientas para la construcción de un libreto, tras lo cual  cada participante presentó su proyecto propio para la realización de un cortometraje, que sirvió de guía para la realización de ejercicios prácticos y de análisis de cada uno de los proyectos. Al finalizar cada uno de los participantes tuvo ocasión de presentar su proyecto a distintos  profesionales del sector audiovisual para evaluar la posibilidad de una  producción. En entrevista con Siglo.21, Díaz nos respondió algunas preguntas en referencia a su experiencia al compartir sus conocimientos compartidos en el taller que desarrolló durante el pasado mes de marzo y esto fue lo que nos respondió:

¿Cuál es la principal diferencia entre un proyecto de guion documental y un proyecto de guion de ficción?

Bueno, el taller que dimos es un taller para guion de cortometraje de ficción, en principio. Ya que  era demasiado complicado  comenzar a aceptar cualquier tipo libreto, precisamente porque  tienen ciertas diferencias. Creo que la diferencia esencial es que  cuando haces un argumento para un documental    haces  una documentación previa, lo más intensiva posible sobre el tema  que quieres tratar…, tienes una pequeña guía, porque  obviamente tu no vas a saber al pie de la letra lo que va a decir cada persona o lo que va a hacer cada persona, porque estamos lidiando con la realidad, pero vas a tener una idea general de tu estructura, eso es importante.

Filmas en función de esta estructura que tú te has marcado y después vuelves por segunda vez a hacer un guion de montaje. Es decir, el documental tiene estas dos fases:  antes cuando tu lo preparas y después cuando ya tienes todo el material, lo miras y dices bueno de estas 50 horas, quiero sacar media hora y vamos a ver cómo lo vuelvo a estructurar. Finalmente, un guion audiovisual es una estructura.  Básicamente lo que significa es estructuración dramática en el lenguaje audiovisual cinematográfico.

¿En un documental que se antepone, el arte o el reflejo de una inquietud social?

Eso alguien te lo puede responder porque el documental ha de tener una inquietud social, no seré yo quien lo diga, pero creo que el documental te permite una mayor expansión artística y creativa en un momento dado. Vivimos últimamente momentos donde el documental se incorpora a la ficción, a veces, el documental entendido como un retrato fiel de la realidad, al margen de cuestionarnos sobre lo que es la realidad y viceversa.  Cuando uno está haciendo un documental, dice ahora voy a hacer una especie de pequeño drama ahí, de ficción con actores y cosas de estas.

Para mí, el documental me gusta mucho más, que dirigir ficción. Es un campo inmenso de creatividad,  donde puedo simplemente dar rienda suelta, una vez que yo he captado lo que quiero decir, ver cómo lo puedo decir. El ver con qué mecanismos, quiero meter un poco de efecto especial, integrar una animación, etcétera. En mi caso busco filmar con una estética y con un cuidado, de la puesta en escena en un documental como se hace en una película de ficción, porque básicamente, yo me considero una contadora de historias.  

Entonces, yo creo que tanto si haces documental como si haces ficción, creo que somos  contadores de historias también  y lo que  buscamos es atrapar al que está enfrente, al otro lado de la cámara, y no me refiero al que filma sino al espectador… Si no tienes nada que contar, si solo tienes imágenes pero no tienes fondo  ni contenido, quizá te tienes que dedicar a otra cosa… y no voy a decir a pintar cuadros y tal, pues cuando pintamos un cuadro contamos historias, cuando hacemos una escultura, queremos contar historias, queremos decir algo sobre nuestro entorno. Para mí es eso.

¿Que te pareció la experiencia al trabajar y compartir con guionistas de Guatemala?

Lo bonito del taller que impartimos aquí en el CCE, es que ha venido gente de diverso bagaje cultural, profesional y vital. Los asistentes al taller, más jóvenes tienen 21 o 22 años y los mayores son personas jubiladas, que también quieren contar cosas.  Creo que al final es un poco parecido con lo que ocurre en cualquier cultura.  Uno refleja su entorno. Lo que ocurre con nuestra sociedad más joven, que me apena,  es que los chicos menores de 25 años tienen un bombardeo tan fuerte con imágenes a través de los medios que eso muchas veces anula la capacidad de imaginar más allá, o la capacidad de observación. 

20170405 Natlalia Díaz 3

Solo ves lo que te muestran.  No ves lo que no te están mostrando. Eso es un problema tanto aquí como en otras sociedades culturales, pero durante el desarrollo del taller, en su mayoría mando a las personas a la calle a observar, reflexionar, a enfrentarte con situaciones que te fragilizan,  porque lo que es fácil ya lo tenemos todo, lo que es fácil ya está servido en bandeja, todos los días a todas horas, la cuestión es hasta dónde yo me planteo el mundo y esto sirve lo mismo con 20 años que con 70. Parte de las motivaciones  que me impulsan son el ser  un motor de cambios y afectar un poquito, positivamente, al mundo que nos rodea.

Redacción

Equipo de redacción

Avatar de Redacción