Columnas

Si el norte fuera el sur

Por: Alejandro Palmieri Waelti

Nos hemos enterado de 2 hechos que involucran a legisladores de EEUU y de Guatemala; los primeros, el senador Patrick Leahy y varios miembros de la Cámara de Representantes y el segundo el Diputado Fernando Linares Beltranena. Leahyse pronunció acerca de la lucha contra la corrupción y el imperio de la Ley en Guatemala. En su alocución manifestó apoyo a Thelma Aldana e Iván Velásquez. Bien por él y por ellos, lástima que en lugar de manifestar apoyo a las instituciones, lo hizo a personas falibles y pasajeras.

La representante Norma Torres, guatemalteca de nacimiento, propuso una simple resolución expresando el “sentido” de la Cámara de Representantes respecto a la lucha contra la corrupción en Centro América. La propuesta pasó al Comité de Relaciones Exteriores donde recibió dictamen favorable. Todavía no ha sido aprobada en el pleno, pero se espera que lo sea. Lo de Leahyes una opinión y lo de Torres una propuesta de simple punto resolutivo. Nada más que eso. No son vinculantes en forma alguna ni representan responsabilidades para el Ejecutivo de allá o de acá. No se me acuse de estar en contra de la lucha anticorrupción, solamente pongo las cosas en su justa dimensión.

El tema de fondo es: ¿Qué jocotes nos debe importar lo que opine un senador o lo que a través de un simple punto resolutivo opine la Cámara de Representantes? Nada. ¿Qué opinarían en los EEUU si el Congreso pasa un punto resolutivo condenan do la política tal o cual de los EEUU y qué valor le darían allá? Ninguno. La reciprocidad es uno de los principios básicos de la diplomacia, valdría la pena considerarlo. A Linares Beltranena le retiraron la visa gringa y no se sabe por qué. Ya se la habían quitado antes y en aquella oportunidad, como corresponde, le expresaron la causa. Luego de un proceso legal, las autoridades de EEUU determinaron que la causa era falsa y le devolvieron la visa, como corresponde.

Ahora, violando sus propios procedimientos y su Constitución -y por supuesto los DDHH no le dijeron por qué. Se la han quitado a instancias del Jefe de Misión en Guatemala. No se la quitó Trump, pensé ni tampoco el Secretario de Estado Tillerson; se la han quitado a instancias de alguien que manifiestamente es contrario al Diputado. No me cabe la menor duda que más temprano que tarde le será reinstaurada al evidenciarse que se trata de una suerte de vendetta.

El título del presente artículo viene a que el gran cantautor guatemalteco Ricardo Arjona escribió en 1996: “Las barras y las estrellas se adueñan de mi bandera y nuestra libertad no es otra cosa que una ramera y si la deuda externa nos robó la primavera al diablo la geografía se acabaron las fronteras…” ¡Profeta! Post Scriptum: Este medio ha sido objeto de vilipendias constantes, la más reciente, que estaba intervenida por su supuesto involucramiento en el caso denominado La Línea.

¡Y vaya si periodistas y medios dizque imparciales ayudaron a difundir tremenda cochinada! Este medio, como muchas otras empresas guatemaltecas de todo tipo está luchando por su sobrevivencia. El asedio es constante, pero con buena voluntad y la ayuda de Dios, saldrá adelante. ¡Hago votos por ello!

Redacción

Equipo de redacción

Avatar de Redacción