Columnas

Estado de emergencia

Según la ciencia, hace unos 70 mil años, el humano era un animal insignificante, que no tenía ningún poder sobre la naturaleza ni sus semejantes. Para Juval Noha Harari (Homo sapiens), escritor de moda en ciencias sociales, en los milenios siguientes se trasformó en el dueño indiscutible de la creación, y en mayor riesgo para la continuidad de la vida en el planeta. Hasta el punto de que hoy se ha convertido en dios, ya tiene control de la eterna juventud, y está cerca de la capacidad divina de la creación y la destrucción.

Los avances tecnológicos se están acelerando a un ritmo que ningún humano es capaz de seguir en el tiempo. En sus predicciones futuras Robert Goldman (https://www.worldhealth.net/news/predictions-technology-health/) , dice la esperanza de vida aumenta en tres meses cada año. En los países más desarrollados hace poco era 78 años, ahora es de 80 y en poco tiempo será de 94. Ya la medicina no se preocupa de los enfermos, sino de prolongar la vida de los privilegiados. Estamos a las puertas de la 4ª revolución industrial. Pronto será posible diseñar las características genéticas desde el feto, se avanza en la inteligencia artificial que desplazará el trabajo humano. Cada año el software invade todos los espacios laborales, las máquinas desplazarán finalmente al humano. Cada año quedarán fuera del mercado de trabajo, ya no miles, sino millones de seres.

Podrá la humanidad administrar un 40% de seres humanos excedentes. A qué se dedicarán a leer, escribir, escuchar música, o la violencia de bandas organizadas, la droga y la anarquía. Son retos que vienen, y que la mayoría prefiere no comprender.

Por ejemplo, Uber, un software, no tiene ni un carro, y hoy es la compañía de taxis más grande del mundo. Netflix no tiene grandes áreas llenas de estudios, y es la empresa cinematográfica más grande del mundo. Airbnb es la mayor compañía hotelera del planeta y no posee propiedades ni edificios.

Los retos para Guatemala. Sí Guatemala quiere construir un Estado nacional, sólido, eficiente, competitivo, equitativo y sostenible tiene una gran tarea por delante. Es conocido que Guatemala ocupa los primeros lugares de América en analfabetismo, pobreza y desigualdad social. Los líderes de Centroamérica en condiciones de vida son Costa Rica y Panamá, con 80 y 78 años de expectativa de vida; Guatemala 72. Por supuesto, Guatemala es un país multiétnico con un enorme potencial turístico, energético y cultural.

En lo económico Panamá es el líder en productividad, produce más de 13 mil dólares por habitante al año, pelea el liderato con Costa Rica, $11 mil. Guatemala muy abajo con $3,900. Por decirlo así, un panameño y un tico producen en un año lo que producen 4 guatemalteco.

Eso es un Estado en emergencia. Guatemala tiene que preocuparse por reformar su sistema educativo para adecuarlo a generar educación universal de alta calidad en tecnologías de la informática y las comunicaciones. Además, generar condiciones de empleo y salud que permitan elevar en varias veces la expectativa de vida hasta ponerla al nivel de los 80 años.

Cristobal Pérez-Jerez

Economista, con maestría en política económica y relaciones internacionales. Académico de la Universidad Nacional de Costa Rica. Analista de problemas estratégicos, con una visión liberal democrática.

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