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Feliz Navidad nuncio apostólico

Poco falta para que nazca el Niño JESUS, los pastores. El buey y la mula  esperan en nuestros nacimientos, ese hermoso acontecer. Los guatemaltecos no saben que en Guatemala existe un representante máximo del papa Francisco quien con humildad trabaja, incluso viajando a países de conflictos, tratando de pedir perdón y llevando consuelo a los seres humanos.

Algunos  ignoran que nuestro nuncio apostólico Nicolás Thevenin, representa al papa Francisco. El nuncio apostólico o nuncio papal es el representante diplomático dela Santa Sede, no del Estado de la Ciudad del Vaticano, con rango de embajador. Representa a la Santa Sede ante los Estados y ante la Iglesia local. Suele tener el rango eclesiástico de arzobispo. Normalmente reside en la nunciatura apostólica, que goza de los mismos privilegios e inmunidades que una embajada. Su rango diplomático de embajador quedó fijado en el Congreso de Viena (1815). Al igual que los demás diplomáticos, el nuncio tiene que ser acreditado por el Estado de acogida. La mayoría de los nuncios proceden del servicio diplomático; algunos de ellos pasan a ser luego obispos de alguna diócesis o retornan a la Ciudad del Vaticano para trabajar en algunos dicasterios; algunos llegan a ser cardenales.

En muchos casos los nuncios han intentado mediar en conflictos y proteger a minorías perseguidas. Es recomendable que el papa Francisco evalúe el trabajo del Nuncio en Guatemala. Sus actitudes están mostrando que en lugar de contribuir a la armonía está generado contradicciones, discordia y su discurso no corresponde a la voluntad de la mayoría de los ciudadanos de clase media y pobre. Solo se le ve en su cueva como se le llama a la Nunciatura viviendo con lujos rodeado de hermanas de la caridad. Menosprecia a los pobres, se opone a rendir cuentas a la SAT, no quiere pagar impuestos económicos como lo hacemos los guatemaltecos, no visita ni ayuda a promulgar la religión entre la gente pobre de nuestros pueblos olvidados y se atreve a invitar al papa Francisco a venir a Guatemala, sabiendo nuestros problemas económicos y políticos del país y no le ha consultado a los guatemaltecos. Muchos guatemaltecos sí deseamos que venga el papa Francisco, pero primero queremos que el Nuncio Apostólico cumpla con sus obligaciones sin tanto lujo y orgulloso.

Tiene además la obligación de no dividir a la grey católica, debe ayudar a unir a nuestro pueblo, debe ayudar a trabajar en formar más moral sobre todo en los niños y jóvenes, debe aprender a vestir como los Franciscanos, debe multiplicar a los católicos, pero siempre respetando las demás religiones. La mayoría de los guatemaltecos contamos con nuestro nacimiento pastorcitos, el buey y la mula, esperando las 12 de la noche para colocar al niño JESUS al lado de Maria y José, en conmemoración de su valiosa venida pobremente. Esto somos los guatemaltecos, que esperamos la venida de Jesús olvidándonos de la deficiente labor del nuncio apostólico. Al papa Francisco le deseamos una Santa Navidad. Feliz Navidad.

TEXTO PARA COLUMNISTA

Leonel Guerra Saravia

Médico y cirujano con maestrías de ciencias sociales, política, relaciones internacionales y filosofía.

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