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Los caminantes de ayer y hoy

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Los caminantes de hace dos mil años en Belén, que ahí iba nuestro señor Jesús con la Virgen María y San José su esposo luego de nacer en un sencillo pesebre probablemente sometidos a temperaturas extremas de frío y calor. En las sagradas escrituras se puede hallar lo que estoy diciendo, no es fábula ni inventos de la humanidad, esto sucedió hace más de dos mil años, puede hallarse en San Lucas 2, 6-7. Dichos caminantes que tuvieron un protagonismo salvador en la historia primitiva del cristianismo y de la humanidad también es un hecho indiscutible.

Estos caminantes iban con el mismo sentimiento de los caminantes de ayer y hoy, alrededor del mundo que buscan salvaguardarse de atentados contra su persona, en décadas recientes se ha podido ver en los diferentes medios de comunicación las travesías migrantes de europeos a América, hoy los migrantes Centroamericanos que buscan migrar dentro de Centroamérica y además a México y Estados, los africanos que buscan mejor futuro en Europa a través de España e Italia.

Los caminantes benditos que fueron los tres personajes que mencioné en el inicio deben exhortarnos a tener una vida sobria, humilde y sencilla porque siendo ellos los verdaderos protagonistas de la salvación quisieron ser sencillos y además ir caminando en Belén y zonas aledañas para buscar donde vivir. Los caminantes de hoy que probablemente no distan de los mismos sufrimientos de hace dos milenios solo que hoy, de forma gigantesca debe hacernos reflexionar a todos.

Debemos ser agradecidos quienes no hemos tenido que ser forzados a migrar, a caminar de kilómetros de una ciudad a otra o de un país a otro por circunstancias ajenas a nuestra voluntad. En estos días festivos y descanso navideños apartando todo el éxtasis comercial que generan los almacenes y tiendas de ropa debe poner de verdad en el centro ese humilde pesebre donde Jesús nació, debe colocar en un lugar importante el verdadero significado de la navidad es tener una metamorfosis espiritual, tratar de caminar hacia un encuentro espiritual con el más necesitado y pobre de corazón.

TEXTO PARA COLUMNISTA

Andree Cardona

Profesional en relaciones internacionales y consultor de prensa internacional.

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