Columnas

Un proceso electoral con debate constructivo

Tanmi Tnam

En estas elecciones generales deseamos un ambiente de paz y tranquilidad, pero con la claridad que necesitamos de cambios cuyos efectos sean para toda la población. Es necesario reconocer que por el momento tenemos autoridades del más alto nivel que no respetan las leyes, que hacen esfuerzos por proteger a los corruptos y a fundamentar bien la práctica de la impunidad, que hablan de soberanía para defensa de intereses de quienes han hecho del Estado una fuente de obtener beneficios.  Tenemos un Congreso de la República donde anidan muchos corruptos, que legislan a su sabor y antojo olvidándose de las necesidades de los pueblos y ahora, están por aprobar amnistía para quienes provocaron sufrimiento a varias generaciones de guatemaltecos. Una Corte Suprema de Justicia que en muchos casos está al servicio de intereses de algunos.

El proceso electoral está en curso y la ciudadanía tiene responsabilidad de buscar información útil que sirva para decidir muy bien el voto por la mejor alternativa. Los partidos políticos deben propiciar un ambiente que favorece la democracia, la libre expresión del pensamiento, evitar la presión y el miedo de manera que todos se sientan seguros de hacer uso de su autonomía personal para analizar todas las ofertas que ofrecen los más de 20 partidos políticos inscritos para la contienda. El ambiente se torna complejo porque al final tantos candidatos crean confusión y superficialidad en la forma y contenido en que desean resolver los problemas del país.

Los partidos políticos deben procurar el debate profundo de los temas que son del interés de la ciudadanía, por ejemplo, la corrupción y sus efectos en el uso de los recursos públicos, sus consecuencias en las condiciones de vida de los pueblos, cómo funciona y quiénes intervienen para que opere libremente creando más problemas en la vida de los guatemaltecos. La pobreza, sus causas y sus efectos en la salud, educación y la justicia. Los debates deben permitir el conocimiento de posturas, procedimientos y con qué recursos consideran los partidos políticos resolver los problemas que viven a diario las y los guatemaltecos. Los temas que genera la coyuntura nacional deben ser tratados en las discusiones que generen los partidos políticos, todos con la idea y el esfuerzo de aportar al país y sus habitantes lo mejor para tener un pueblo donde las autoridades deben ser modelos a seguir en cuanto al respeto a las leyes, con una administración libre de corrupción, respeto a la división de poderes y con políticas públicas presentes en todos los rincones del país.

Guatemala necesita de un  proceso de elecciones que permita conocer, discutir y asumir las alternativas de desarrollo que posibiliten bienestar a los pueblos y al medio ambiente.  Es urgente que las propuestas de desarrollo de los partidos políticos tomen en cuenta a  los olvidados de siempre tal el caso la juventud, las mujeres y los pueblos originarios. La democracia funciona mejor si toma en cuenta la representatividad de sectores y pueblos que están fuera de la estructura del Estado porque se les permite el ejercicio de sus derechos para construir entre todos el país que deseamos.

No se vale en un proceso de elecciones de autoridades del país, se dedique dinero a sectores que luchan por mantener su cuota de poder o que mantengan privilegios o gocen de impunidad por hechos sucedidos en el pasado. Necesitamos un ambiente libre de violencia, insultos, descalificación, mentiras y falsas promesas.  Un proceso electoral donde haya diálogo, debate, información creíble y respeto.

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