Columnas

Se marchitó la semilla del mal

Kidon

El partido político Movimiento Semilla, fundado por el sindicado de la estafa multimillonaria al Estado en el caso Transurbano, Juan Alberto Fuentes Knight, postularía a la presidencia de la República a la señora Thelma Esperanza Aldana Hernández, lo cual, por fortuna ya no se concretará, pues la señora Aldana hoy, es prófuga de la justicia, al haberse decretado una orden de aprehensión en su contra por un caso grave de corrupción, cuando dirigió la fiscalía general.

Por más que la propia sindicada y sus adláteres pretendan darse baños de pureza y vociferar persecución política o selectiva, incluso en medios internacionales, su candidatura parece esfumarse con tanta sindicación de corrupción.

Sumado a ello, el día viernes recién pasado se conoció la noticia de que la Corte de Constitucionalidad, ordenó a la juez de Primera Instancia del Ramo Civil, revocar el amparo provisional manifiestamente ilegal decretado a favor de la prófuga de la justicia, con lo cual, no solo pierde validez legal la constancia transitoria de inexistencia de cargos, requisito indispensable para su inscripción, sino que además, se despeja el camino para continuar la investigación por las otras plazas fantasmas.

De seguro, el equipo legal de la prófuga de la justicia, de manera maliciosa presentará ante la Corte de Constitucionalidad, una cadena de recursos dilatorios, aquellos que cuando fue fiscal general criticó y criminalizó, con el fin de retrasar tan solo unos días algo inevitable, pues, los mismos desde ningún punto de vista modificaran el fondo de lo ya resuelto. 

Por ser de conocimiento general el fallo emitido por la Corte de Constitucionalidad, el Tribunal Supremo Electoral y el Director del Registro de Ciudadanos, están obligados a tomar nota de ello, y así deberán hacerlo valer al momento de resolver las múltiples impugnaciones presentadas, para revocar la inscripción de la prófuga de la justicia. Además, se deberá tomar en consideración el informe que a requerimiento de esa entidad, remitió el Ministerio Público, el cual detalló todos y cada uno de los procesos penales a los que la fugaz candidata está sujeta, con lo cual quedará acreditado también su falta de idoneidad y honradez.

De nada le sirvió al Director del Registro de Ciudadanos, Leopoldo Armando Guerra Juárez, acelerar ilícitamente la inscripción de la ex jefa de su hija Estela Judith Guerra de León, quien, según varias denuncias presentadas con soporte documental que tuve a la vista, fue contratada por la prófuga de la justicia, en una de las tantas plazas irregulares que ahora se investigan, con el propósito malicioso de que esta, utilizara su influencia consanguínea para garantizar su inscripción y consecuentemente su inmunidad. Vaya ética la del registrador.  

Obviamente, estas graves denuncias deberán ser investigadas en el Ministerio Público, y de resultar responsabilidad tanto del Registrador de Ciudadanos como de su hija y su ex jefa, deberán ser procesados y en su caso encarcelados por utilizar cargos públicos para favorecer el registro de una agrupación política y de una candidata presidencial, hoy prófuga de la justicia.

De nuevo, se encienden las alertas ante la posible comisión de un fraude electoral por parte de las autoridades encargadas de garantizar un proceso electoral transparente, objetivo e imparcial; de donde corresponderá a los ciudadanos, vigilar y exigir por todos los medios legales, que impere la voluntad legitima y soberana de los guatemaltecos en las urnas, y no la imposición de la comunidad internacional, de la extinta CICIG, o de la extrema izquierda, quienes a base de chantajes pretenden llegar al poder.

Véanse en el espejo de la prófuga, quien por retorcer la ley hoy, enfrenta varios procesos penales, uno de ellos con orden de aprehensión, los que deberá enfrentar sola, ya sin el manto de impunidad que por muchos años le cobijó el non grato.

“No habitará dentro de mi casa el que hace fraude…” Salmos 101:7.  

TEXTO PARA COLUMNISTA

Raúl Falla

Abogado y notario

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