Columnas

Sobre lo que los candidatos nunca hablan

Barataria

Hablar de Guatemala, mi país; siempre me produce sentimientos encontrados: Por un lado, me siento orgulloso de mi tierra que es tan rica como pocas en el mundo: tenemos riqueza cultural y folclórica, climática, una idiosincrasia envidiable, muchos recursos naturales, entre otras cosas.  Sin embargo, por el otro lado, cuesta mucho entender como este hermoso país, del que todos deberíamos disfrutar y vivir sin frustraciones, nos causa tanta tristeza y nostalgia, en donde se me nubla tanto la vista que ya no veo lo linda que es Guatemala, en donde sobresalen los problemas serios y complejos  que cada día nos agobian;  porque impera literalmente un sistema para empobrecer.

En efecto, al dar un vistazo a la forma en que se encuentra estructurado el país, se puede notar que hay un sistema perverso destinado a empobrecer, en donde la suma de muchos factores así como se encuentran hoy día no van a promover la mejora de calidad de vida, tampoco va a proveer las oportunidades que deseamos como guatemaltecos y que vemos que no existen por ninguna parte.  En época electoral es bueno, que se haga un análisis crítico a la situación del país, y los candidatos presidenciales que aspiran gobernar este, debieran hablar abiertamente de estas cosas, entre otras que son aspectos importantes, que no se pueden obviar porque muchos de estos factores son los que en realidad han creado un sistema perverso que no va a permitir a los guatemaltecos desarrollarnos y tener una mejora de calidad de vida.

¿Porqué los candidatos presidenciales no nos hablan sobre el sistema educativo nacional? dejando de un lado problemas puntuales como la falta de escuelas, mobiliario y calidad educativa, así como los problemas con los sindicatos, que son problemas que deberán afrontar con diligencia e inmediatamente.  Pero un aspecto puntual que quiero mencionar es la forma en que se configura el ciclo escolar: Inicia en Enero Febrero de cada año y termina en Octubre. Aun cuando muchos no le ven un problema serio, en realidad es que este mismo ciclo está diseñado para endeudar al guatemalteco promedio, porque al final del año con las fiestas que se celebran, muchos guatemaltecos reciben su aguinaldo, pero quiérase o no hay gastos ineludibles que muchos hacen, aun cuando son muy conservadores en sus compras, luego viene Enero y los gastos escolares, ya conocemos muchos casos en donde los guatemaltecos, al no tener dinero, se endeudan con préstamos o tarjetas de crédito para pagar colegiaturas y útiles escolares y pasan pagando todo el año esa deuda hasta llegar a Diciembre y otra vez ese círculo vicioso no va a dejar que dejen de pagar deudas de tarjetas.  Siempre me pregunto: ¿Por qué a ningún candidato y/o Presidente se le ha ocurrido que el ciclo escolar inicie en Junio y termine en abril o mayo?  Al menos quienes tienen hijos en edad escolar ya le habrán dado un buen destino al bono 14?

¿Qué pasa con el alto precio de las medicinas?  Ningún candidato nos ha dicho como va a tratar este asunto.  Ya sabemos los problemas de la salud pública, en el cual quienquiera que llegue al poder deberá enfrentarlo sin demora.  Pero ningún candidato o candidata habla sobre ¿qué va a hacer? con el precio de las medicinas, que se venden al público en las farmacias.  En Guatemala, la medicina es cara.  Esta afirmación la hago con conocimiento de causa.  Existe un sistema tal que las medicinas se venden al triple del precio que en otros países.  Como cosa curiosa, la medicinas que los pacientes deben tomar de por vida, como las que sirven para la presión alta, para enfermedades cardiovasculares o cardiacas y para la diabetes tienen precios elevados, ya no se diga de las medicinas y formulas de leche de infantes.  Me consta que medicinas para la presión alta, en Guatemala cuestan más de Q.500.00 en otros países, las mismas medicinas cuestan Q.150.00 al cambio.  Es decir que una persona que gana el salario mínimo, deberá pagar casi la quinta parte de su salario en medicina cada mes ya no digamos si está retirado y no tiene seguro social, está destinado a depender de alguien o dejarse morir.  Señores candidatos y candidatas a la Presidencia, si este no es un sistema destinado a empobrecer ¿Qué es entonces?

No hay una solución real al precio de los combustibles, la gasolina sube tanto de precio sin que esto responda a precios internacionales, sino a los expendedores de gasolina en complicidad con un Ministro de Energía y Minas que no le importa nada el calvario que puede sufrir el pueblo. Los Presidenciables, deberán abordar sin demora este problema, puesto que son muchos los guatemaltecos que tienen vehículos o motocicletas, pero que de igual forma compran combustible, además del transporte mismo. Curiosamente, la gasolina sube de precio sin razón alguna, en temporadas en donde hay ausencia de razones, sin embargo esto no tiene solución.  Hoy en día estamos sufriendo un alza de precios que, como cosa rara, inició previo a la semana santa y la razón es la crisis venezolana que no inició el día de ayer.

La falta de oportunidades que agobia cada día a los jóvenes es un problema nacional, que los candidatos a la presidencia no se atreven a hablar, ofrecen trabajo pero no nos dicen cómo lo van a promover.  Cuando vemos la edad de quienes cada día viajan como sea a los Estados Unidos, para tener una oportunidad que en este país se les ha negado, es triste ver que muchos son los jovencitos que lo hacen para proveerle a sus padres de una casa o labrarse un futuro que este país les niega.  Cualquier candidato deberá de hablar sobré qué oportunidades van a tener la juventud para poder proveerse de un trabajo (el candidato o candidata debería tener al menos opción a crear una ley de incentivos fiscales para las empresas que contraten jóvenes recién graduados y que constituyan su sede en el interior del país creando polos de desarrollo en los departamentos), los jóvenes sin oportunidades de trabajo.  Además de ello, la ineficiencia del Ministerio de Trabajo y “previsión social”, que no determina las reglas claras de contratación, no se fomenta una regulación sobre el trabajo a tiempo parcial ni sobre el pago de los salarios con arreglo de ley.  Es perverso el sistema en que se encuentra la contratación laboral en el cual los jóvenes no tienen opción de ingresar a un trabajo estable, porque en Guatemala la estabilidad laboral es casi inexistente en las empresas.

No digamos el acceso a la Universidad, resulta triste que hoy día la única universidad estatal ha creado un sistema que niega la educación a que tienen derecho los guatemaltecos.  Desde hace ya muchos años, la USAC ha creado un sistema de evaluación para hacer un “filtro” para entrar a la Universidad, así existen muchos jóvenes que, lamentablemente año con año van a evaluarse y no logran superar las pruebas, perdiéndose así la oportunidad de que estudien en una universidad que sí pueden pagar.  Esto sin contar las denuncias de corrupción de este sistema que es un lastre.  Siendo la única universidad nacional, no puedo comprender cómo sistemáticamente le niega la opción de estudiar a muchos jóvenes, quienes no pueden pagar una universidad privada.  En efecto, si un joven llegase a trabajar y ganara el salario mínimo, casi un tercio de su salario deberá de dedicarlo a pagar una universidad privada además de los gastos que necesita para transportarse.  En otras palabras, este sistema perverso en el que se encuentra el país, está estructurado para empobrecer, puesto que si estos jóvenes no pueden estudiar una profesión universitaria se les niega oportunidades de superación profesional y de proveerse de un mejor futuro.  No podría imaginar mi caso sin haber accedido a la USAC sin examen previo.  Hoy en día castigamos literalmente a la juventud, negándoles el acceso a la USAC, por las deficiencias del sistema educativo nacional, ya que esas deficiencias se hacen evidentes en los exámenes de admisión que impone la USAC.

No hemos escuchado a ningún candidato o candidata presidencial hablar sobre la necesidad de crear una ley de protección de datos, que proteja a los ciudadanos de la perversidad de las empresas que comercializan con los datos de los ciudadanos guatemaltecos sin el consentimiento de ellos, que es una herramienta utilizada por las empresas reclutadoras de personal y otras empresas para negarle un trabajo a alguna persona, porque aparece en sus reportes, por morosidad y otras cuestiones que hacen inviable posibilidades de trabajo.  Hay empresas dedicadas a comercializar datos y ningún candidato se ha pronunciado contra este sistema que hace un daño mayor cuando se une a la utilización de tarjetas de crédito.  En Guatemala no hay una regulación legal que determine emisión, utilización y cobro de las tarjetas de crédito, no hay reglas claras y en el sistema en que nos encontramos, la mayoría de bancos emiten las tarjetas de crédito con intereses altos que hacen que las personas que no puedan pagar una tarjeta de crédito por atrasos, nunca salgan de ella porque es imposible hacer un convenio de pago.  Es terriblemente contradictorio que la Asociación Bancaria, haga cabildeo en el Congreso para reformar la Ley de Bancos y Grupos Financieros, para “blindarse” de persecución penal por la mala administración de los bancos y en ese sentido buscan que el Estado se haga cargo de los posibles desastres que hagan por su mala administración, sin embargo no están de acuerdo (porque nunca lo han manifestado así) con que se emita una Ley de Tarjetas de Crédito que en realidad ponga reglas claras para esta actividad, dejando la regulación de las tarjetas al azar bajo dos artículos del Código de Comercio que data de los años setentas, pero si quieren actualizar la citada ley de bancos. 

Hoy en día cuando estamos en esta época electoral, queremos que candidatas y candidatos a la Presidencia de la República, nos hablen si van a combatir la corrupción que empobrece al Estado y nos deja sin posibilidad de que se inviertan los recursos públicos de una manera clara, y si van a luchar por romper este sistema establecido en Guatemala para empobrecer, muchas promesas puedan surgir, pero existen algunos puntos básicos que todo aspirante a gobernante deberá hablar sin ambages, puesto que preferimos creerle al que no teme decir que este país no puede seguir el rumbo que tiene, porque va a gobernar a favor de la mayoría de los guatemaltecos, no para para unos pocos.  Imaginemos si queremos un país en donde muchos se ven obligados a pagar con esfuerzos y limitaciones colegios para sus hijos, médicos privados cuando se enferman, seguridad privada en sus empresas y lugares donde viven, sino porque aun cuando pagan impuestos, el sistema educativo, sistema de salud y el sistema de seguridad no cumplen con tareas mínimas, no funcionan y por ello deben de hacer esfuerzos para ello.  Es decir se pagan impuestos, pero no se recibe de vuelta eso mismo que se paga porque estamos en el sistema de empobrecimiento en donde gastos en educación, salud y seguridad que son aspectos primarios; agobian a la población, no porque sea un “lujo”, sino que es una necesidad porque el Estado, con todo no es capaz de cumplir con su función, creando un sistema para empobrecer al guatemalteco.  Que las candidatas y los candidatos a la Presidencia nos digan si van a empezar por eliminar esto o, simplemente se acomodarán a él, como lo han hecho sus antecesores.

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Emilio Estrada

El Doctor Emilio Estrada, es abogado egresado de la Universidad de San Carlos de Guatemala, obtuvo su PhD en Sociología en la Universidad de Salamanca, España, es abogado litigante.

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