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Urge un académico, filósofo, educador y estadista para gobernar Guatemala

Pinceladas Democráticas

La USAC y la embajada de México invitaron para presentar el libro “Juan José Arévalo, Filósofo, Educador y Estadista” un compilado testimonial del legado del Gobierno que añoramos.

Cuando en nuestro país han transcurrido varias semanas de haber celebrado las elecciones generales para elegir a las autoridades que gobernarán el período 2020-2024, en donde se refleja un ausentismo marcado en el electorado y con una confusión en la transparencia del evento, que hasta entonces no había mostrado El Tribunal Supremo Electoral, y que aún no se ha despejado las variables para dar a conocer los nombres de los ciudadanos que democráticamente han sido electos.

Cuando ya han transcurrido 65 años, en el que  aquel lejano 1944, el ciudadano Juan José Arévalo Bermejo, se convirtió en el primer presidente popularmente electo, consideradas como las primeras elecciones transparentes en Guatemala, donde obtuvo más del 85% de los votos emitidos, situación que contrasta con lo que estamos viviendo, apreciando que después del tiempo transcurrido se involucionó tan singular acontecimiento, en donde las estructura de los oligarcas se propusieron a organizarse para mantener el poder a toda costa y no dejar que los hombres más aptos se convirtieran en los gobernantes de nuestro país.

Al abordar la vida de tan insigne Estadista, filósofo y educador, no se debe obviar recordar que los estudios de educación primaria los realizó en la Escuela primaria de Taxisco, Santa Rosa; realizó sus estudios de Maestro de Educación Primaria en la gloriosa Escuela Normal Central para Varones, graduándose en el año de 1922, posteriormente fue becado para realizar estudios en la Universidad  de la Plata Argentina, laboro como Ministro de Educación, docente en la Universidad de Tucumán, graduándose como Doctor en Educación; toda una vida académica.  No se puede negar, que para dirigir a una nación se necesita un filósofo con alta formación académica para tener la visión de desarrollo que se necesita para guiar una nación.

Es un absurdo aberrante admitir que para gobernar una nación no es necesario ser académico siguiendo la línea de los que argumentan que la academia no vale para ser gobernante, esto induce al caos en que vive el país, en que los pobres destellos de la sabiduría constituyan la corta visión de tener alternativas de desarrollo ante el mundo, lo que no permitirá que se cumpla lo fundamentado en la filosofía de Álvarez Ovalle, cuando sentencia en nuestro canto nacional: “Ojalá que remonte su vuelo, más que el cóndor y el águila real”.

Este estadista es producto, del verdadero ejercicio de la dialéctica, en donde absorbió los conocimientos puros de la ciencia y la filosofía de los clásicos, en donde la triada de la dialéctica refleja la realización dinámica de la razón absoluta, que señala Fitche de tesis , antítesis y síntesis, que son los triada de momentos que vivió el Dr. Arévalo, lo que le permitió en el tercer momento recrear el conocimiento y saberlo adaptar a la realidad que le toco vivir, después de las dictaduras en donde la sociedad se encontraba fracturada y crear una visión que permitió hacer lo que hizo en ese periodo tan fructífero para la desarrollo de Guatemala.

Ese pensamiento de Arévalo fue influido por algunos teóricos de la educación como Rousseau, Comenio, Pestalozzi, Fichte, Herbert, Spencer, John Dewey, particularmente su libro Democracia y Educación, y en el ámbito de la filosofía, por Henry Bergson, Max Schiller, Gentille. Husserl, Nietzsche, Heidegger, Ortega y Gasset, Rodolfo Eucken entre otros, toda una trayectoria académica, modelado por el Estudio y la reflexión sistemática de la dialéctica para recrear conocimientos y adaptarlos, en la praxis de la realidad que le tocó gobernar al Estado de Guatemala, constituyéndose nuevamente en la tesis de la recreación de conocimientos para reinventar acciones que demandaba el país, para salir de la crisis en que se encontraba.

La presentación de este libro por el autor Dr. Olmedo España, director de docencia de la USAC, demuestra que en la actualidad, se abrió la compuerta para que aparecieran infinidad de candidato a la presidencia y otros cargos de elección popular, no es suficiente argumentar el derecho legal que tiene todo ciudadano en el marco de la democracia  “de elegir y ser electos”, sino que queda demostrado que la academia, la filosofía y la educación hace estadistas. LOS CUATRO AÑOS QUE VIENEN, ES EL MOMENTO PROPICIO PARA QUE LOS ASPIRANTES A SER GOBERNANTES DE GUATEMALA EMULEN EL EJEMPLO DEL ESTADISTA JUAN JOSÉ ARÉVALO.

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