Trasplantes uterinos ya son una realidad

El trasplante de útero constituye una esperanza para las mujeres infértiles.

Una mujer de 26 años fue la primera estadounidense que recibió un útero trasplantado. La operación se realizó en Cleveland, el pasado 10 de febrero y es parte de un ensayo clínico que podría derivar en trasplantes similares para otras 10 mujeres seleccionadas cuidadosamente.

El órgano fue donado por una joven que murió de forma repentina. La receptora, quien se hace llamar Lindsey para preservar su anonimato, está casada y tiene tres hijos adoptados.

Alrededor de una de cada 5 mil mujeres nace sin útero, según explicaron los doctores de la clínica, de manera que el trasplante abre una oportunidad para aquellas que no desean adoptar.

Después de la operación, Lindsey dijo en conferencia de prensa: “Me han dado un regalo que nunca podré pagar, estoy más que agradecida”.

Las mujeres que se someten a trasplantes de útero no pueden quedar embarazadas mediante una relación sexual, porque no tienen trompas de falopio, que conectan los ovarios con el útero.

Según el equipo de médicos que realizó la operación, en un año podría implantársele un embrión para la fecundación in vitro. Esta técnica de reproducción asistida consiste en lograr que un espermatozoide fecunde el óvulo fuera del cuerpo de la mujer, en un laboratorio, y, una vez logrado el embrión, el médico lo transfiere directamente al útero.

El primer trasplante en Estados Unidos se realizó dos años después de que en Suecia naciera el primer bebé de un útero trasplantado. Posteriormente, han nacido otros cuatro niños en condiciones similares.

La diferencia principal entre el trasplante en Cleveland y los de Suecia es que en la operación de EE. UU. el órgano procede de una mujer fallecida.

El pionero de esta técnica es el cirujano sueco Mats Brännström, que consiguió trasplantar con éxito en su país siete úteros de mujeres a otras mujeres durante 2012 y 2013 después de una década de investigación.

PRIMEROS PASOS EN AMÉRICA LATINA
A mediados de marzo, un equipo de cirujanos encabezado por integrantes del grupo de Mats Brännström y médicos argentinos, realizó una operación consistente en remover y reimplantar el útero a una oveja. La operación busca que en unos años se pueda replicar la técnica en seres humanos y trasplantar úteros a mujeres que sufran infertilidad uterina.
“Fue un éxito. Se removió el útero de una oveja y se volvió a reimplantar. El útero recuperó su función y su vascularización”, detalló a Efe Sebastián Gogorza, jefe de Cirugía del Hospital Italiano argentino, donde se realizó la cirugía, que se prolongó por más de cinco horas.
Según Gogorza, se eligió a una oveja ya que este animal cuenta con un útero similar al de la mujer.
La operación fue seguida en directo a través de una pantalla por los asistentes al foro internacional Trasplante uterino, de la utopía a la realidad, organizado por la Asociación Latinoamericana de Medicina Reproductiva (Almer).