Pulso Económico

Calentamiento amenaza $24.2 billones en activos

Las peores consecuencias del cambio climático, como los eventos climáticos extremos, podrían amenazar hasta $24.2 billones en activos financieros globales (el 17% del total) poniendo en un brete la economía mundial, según un estudio publicado en la revista científica Nature Climate Change.

El análisis, realizado por investigadores de la London School of Economics y del Centro Grantham de Investigación del Cambio Climático, ambos en el Reino Unido, alerta de que el impacto del calentamiento “destruirá directamente parte de los bienes de capital”.

Investigaciones anteriores habían advertido del riesgo de los activos financieros relacionados con las actividades que ocasionan el cambio climático, como es el caso de las inversiones en reservas de petróleo, carbón y gas, ya que las políticas para combatir este fenómeno haría que estos activos no puedan utilizarse y pierdan su valor.

Sin embargo, hasta hoy apenas había estudios sobre los activos en riesgo a causa de los daños que se prevé que cause el calentamiento global.

Los investigadores Simon Dietz, Alex Bowen, Charlie Dixon y Philip Gradwell han efectuado este novedoso análisis y detectado que si los países mantienen la trayectoria de emisiones de CO2 actual el 1.8% del valor de mercado actual de los activos financieros está en riesgo, lo que equivale a $2.5 billones.

Si además de no actuar contra el calentamiento se tienen en cuenta las predicciones científicas (de los informes del Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático, IPCC) sobre cuáles serán sus efectos, cerca de $24.2 billones en activos financieros están en riesgo (el 17% del valor de mercado total), según este estudio.

En enero el Foro Económico Mundial de Davos alertó de que una catástrofe causada por el cambio climático es la mayor amenaza potencial para la economía mundial en 2016.

Las causas

Destrucción

Las pérdidas se deberían a la destrucción directa de los activos por el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos (olas de calor, incendios, o sequías), y a la reducción de ganancias por el impacto que tendría en las actividades económicas el aumento de temperatura.

El estudio concluye que la aplicación de políticas para evitar que las temperaturas suban más de 2 grados centígrados a finales de siglo respecto a niveles preindustriales reduciría significativamente este riesgo.