Internacionales

Mueren 10 pandilleros en hechos de violencia

Al menos diez supuestos pandilleros murieron en diversos hechos de violencia en las últimas horas en El Salvador, informó ayer la Fiscalía de dicho país.

Cuatro de ellos, supuestamente son miembros de la pandilla Mara Salvatrucha (MS13), dos hombres y dos mujeres, fueron apuñalados en el interior de un bar, en la playa El Cuco, en el oriental departamento de San Miguel, a 154 kilómetros al sudeste de San Salvador.

Según trascendió en medios locales, un grupo armado llegó al sitio para perpetrar el hecho y una de las mujeres fallecidas sería la propietaria del bar donde se produjo el crimen.

Otras cuatro personas, supuestos miembros de una pandilla que no fue identificada por las autoridades, murieron en la madrugada de ayer al enfrentarse a tiros con agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), en una zona del central departamento de Cuscatlán.

Dos hermanos, presuntos miembros de la pandilla Barrio 18, facción Revolucionarios fueron asesinados el domingo en el interior de un microbús en la localidad de  Juan Nonualco (sudeste), en el departamento de La Paz, informó la Fiscalía.

La fuente identificó a las víctimas como David y Luis Enrique Amaya Rosales, con alias Black y Loco Moreno, respectivamente.

La Fiscalía no especificó las identidades ni las edades de los fallecidos ni dio más detalles de los sucesos.

El pasado sábado la Fiscalía reportó la muerte de al menos seis supuestos pandilleros en intercambios de disparos con los cuerpos de Seguridad.

Según cifras oficiales, el número de pandilleros muertos en tiroteos con la Policía de El Salvador se incrementó en más del 165% en los primeros tres meses de 2016, en comparación con el mismo período del año pasado

El director de este cuerpo de Seguridad, Howard Cotto, detalló recientemente que estas muertes sumaron un total de 130, frente a las 49 registradas en el mismo lapso de 2015.

Las autoridades salvadoreñas acusan a las pandillas de mantener los altos índices de homicidios en este país.  Entre enero y marzo pasado más de 2 mil personas murieron de forma violenta.