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Cámara Baja superó los 342 votos necesarios y el caso pasa ahora al Senado

Una vez que la Cámara Baja se pronunció en favor del proceso con miras a la destitución de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, la palabra pasa ahora al Senado, que en unos veinte días decidirá si instaura un juicio político que la separaría del cargo durante los seis meses que puede durar el proceso.

La Cámara de Diputados se pronunció por la continuación de las pesquisas, en una votación en que los adversarios de Rousseff superaron los 350 votos, cuando les bastaban 342 para que el proceso continúe.

Según los plazos constitucionales, entre el martes y miércoles próximos, el Senado deberá conformar una comisión especial de 21 miembros, que elaborará un informe sobre el caso en un plazo de diez días útiles.

PRÓXIMOS PASOS

El informe será remitido entonces al pleno del Senado, que por mayoría simple entre sus 81 legisladores decidirá si se instaura el juicio político contra Rousseff, lo que pudiera ocurrir alrededor del 10 de mayo.

Si se llega a ese punto, Rousseff será inmediatamente separada del cargo durante los 180 días que el Senado tendrá para realizar el juicio y deberá ser sustituida por el vicepresidente Michel Temer.

Durante el proceso, la comisión escuchará a la defensa, a la parte acusadora y a otros testigos que pueda citar, y debatirá el caso a la luz de las acusaciones, que se limitan a maniobras contables ilegales para maquillar los resultados del Gobierno en 2014 y 2015, modificar presupuestos mediante decretos y acumular deudas y contratar créditos con la banca pública.

La comisión especial elaborará entonces un nuevo informe, que nuevamente será sometido al pleno del Senado en una sesión única, dirigida por el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, y en la que se decidirá la suerte definitiva de Rousseff.

Si una mayoría calificada de dos tercios (54 votos) hallara culpable a la presidenta, entonces Rousseff será destituida, perderá sus derechos políticos por ocho años y Temer concluirá el mandato que vence el 1 de enero de 2019.

Admiten derrota

Cabeza erguida

El líder del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara baja de Brasil, José Guimaraes, admitió la derrota de la base aliada al gobierno en la votación en el Legislativo.

“Perdimos porque los golpistas fueron más fuertes. Reconocemos la derrota, pero de cabeza erguida. Estamos firmes y este país va a levantarse contra esos golpistas que no tienen voto y mucho menos condiciones de gobernar al país”, señaló Guimaraes.