Denle agua
“Denle agua” era frase usada durante el enfrentamiento armado para matar a los prisioneros que en Zacapa capturaban y llevaban por sus propios pies al Río Motagua.
Ahora la frase de la muerte debería ser “quítenle el agua” a ese río. “El que proteste es terrorista”. Ese sería el odioso mensaje de la Fundación que genera terror y siembra odio. Así un empresario español, dueño del Real Madrid se asoció con la empresa guatemalteca que brindó la información sobre el río Cahabón, que han destruido totalmente y no en sentido figurado. Esa fue la frase de muerte al quitar los ríos de su cauce para regar caña, bananos o palma africana en la Costa Sur.
Los Batallones de la Paz y dignidad de los pueblos lucharon en defensa del río Teculután, sus bosques y el jade; luego, en defensa del río La Palmilla en Usumatlán; más adelante, en contra del usurpador Oliveros que quiso desalojar la aldea e hidroeléctrica Pasabién. Tuvimos que luchar cerrándole los caminos y buscando echar para atrás órdenes ilegales de desalojo. Fuimos con una Compañía de la Paz y Dignidad a Sayaxché en defensa del río La Pasión y condenando el asesinato del ecologista y profesor Lima. Logramos el cierre temporal de una empresa palmera. Todo lo anterior, sin un arma, sin un tiro, con la No Violencia. Este domingo estaremos defendiendo junto a los COCODES y alcaldes de El Progreso, el río Comajá, que nace en Morazán, irriga San Agustín y San Cristóbal Acasaguastlán y que afectaron seriamente madereros inmorales que talaron los manantiales y sus afluentes.
Hay presos en Barillas y en la zona Ixil, porque los pueblos se levantan en contra del despojo de sus ríos. Ahora es un sentir nacional. La ya exitosa marcha en defensa del Agua que integra a CCDA, CUC, CODECA, y otras organizaciones, arribó ayer viernes a la ciudad capital. Eso lo han generado las grandes transnacionales, Multi Inversiones y los palmeros, en detrimento del país.
Advertimos que una sola chispa puede incendiar la pradera. El campo ya no aguanta la explotación y saqueo de los recursos naturales que usan sin pagar un centavo por su uso, alegando que no hay ley alguna que lo prohíba. Aunque no fuera legal, es moralmente justo condenarlos y que se sepa quiénes se apropian de grandes ríos y vacían su cauce natural. El agua es vida. Podemos vivir sin oro, palmas, níquel o cañas. Pero no sin agua. ¿Quién no va a apoyar una demanda tan justa y necesaria? Todos en la ciudad deben apoyar la marcha que durante varios días y cientos de kilómetros los pobres entre los pobres nos dan ejemplo de entrega, sin más interés que la defensa de los recursos hídricos para el bien de la nación.
El enemigo del país es la oligarquía y el G-8. Enemigo que nos unifica en una sola dirección y momento. Los enemigos de la patria evaden impuestos, sobornan para adueñarse de los puertos y aduanas, inventan “guerrillas mediáticas”, pretenden militarizar las áreas mineras y de agroexportación, pidiendo que el Ejército desnaturalice su función, se dedique a cuidar los bienes y defender a quienes se adueñan del agua sin reparar los daños inmensos a nuestra ya empobrecida Guatemala.
Hay presos en Barillas y en la zona Ixil, porque los pueblos se levantan en contra del despojo de sus ríos