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Deportaciones aumentarán por decisión judicial de EE.UU.

Medida de la Corte Suprema afecta a 5 millones de indocumentados.

En 2014, el presidente Barack Obama presentó una Acción Ejecutiva Migratoria a la Corte Suprema  de Justicia de los Estados Unidos y tras el voto de ocho jueces, logró que más de 5 millones de personas de estatus irregular en aquel país fueran beneficiadas al no correr riesgo inmediato de deportación.

Pero ayer, los jueces del Tribunal Supremo empataron en su decisión sobre estas medidas migratorias, con lo que prevalece la resolución de un tribunal inferior que invalidó parte de las medidas ejecutivas para retrasar las deportaciones de millones de jóvenes indocumentados y padres que tienen hijos con residencia permanente o ciudadanía estadounidense.

El presidente Obama ya había ejecutado parte de las medidas de deportación diferidas para jóvenes inmigrantes indocumentados, conocida como DACA, pero con la decisión del Supremo, queda suspendida una ampliación de la misma y otra que beneficiaba a padres indocumentados de residentes legales (DAPA).

Al no haber mayoría en la decisión de ayer, la reforma del sistema migratorio, que tanto republicanos como demócratas, reconocen que está obsoleto, vuelve a manos del Congreso y del próximo mandatario que salga de las elecciones del 8 de noviembre, la demócrata Hillary Clinton o el republicano Donald Trump.

Los republicanos lideraron una demanda contra las medidas de Obama alegando que se había excedido en sus capacidades como presidente, pasando por encima del Legislativo en un asunto capital para el país.

Sin embargo, los conservadores, que en 2014 recuperaron la mayoría de la Cámara alta, y por tanto de todo el Congreso, no han sometido a votación ni una alternativa legislativa para atajar la situación migratoria y tampoco han hecho de la inmigración uno de sus puntos prioritarios para la agenda política del partido a medio plazo presentada en las últimas semanas.

Por su parte el presidente estadounidense dijo “no creo que haya más acciones ejecutivas que podamos tomar sobre la inmigración”, asegurando que “hemos llegado lo más lejos que hemos podido; he llegado al límite de mis capacidad ejecutiva. Creo que este país se merece una política migratoria que refleje la bondad del pueblo estadounidense, y creo que vamos a conseguirla”, refiriéndose a las elecciones en noviembre próximo, con la renovación del Congreso y del presidente.

Ahora esta Reforma Migratoria queda en manos del Congreso, además de las medidas que tome el próximo presidente de ese país, ya sea para los republicanos o demócratas, por lo que indicó “espero que podamos tener un debate vigoroso durante estas elecciones”.

 

Deportados

Las cifras de los migrantes guatemaltecos

Según el Centro de Estudios Monetarios Latinaomericanos, en 2012 (la información más reciente), el número de inmigrantes guatemaltecos en Estados Unidos fue de 858,530 lo que representó el décimo grupo inmigrante en importancia numérica y el quinto proveniente de América Latina y el Caribe.

De esa cuenta, ese año la población total de origen guatemalteco, es decir, la inmigrante más la nativa sumó 1,241,560 personas de las cuales, el 30.9% son nativos de origen guatemalteco y el 69.1% restante son inmigrantes.  No obstante, se considera que en realidad, hay más de dos millones de guatemaltecos en aquél país, entre migrantes, los nacidos allá y los no registrados.

En el estado de California habita un tercio de ellos, y en dicho estado más Florida, Texas, Nueva York y Nueva Jersey se ubican tres quintos de ese grupo migratorio y un aspecto que caracteriza a esa población es un reducido porcentaje de mujeres (40.8% en 2012) al compararlo con la mayoría de los otros grupos migratorios en ese país.

La población inmigrante guatemalteca en EE.UU. se concentra en población en edad laboral, dado que el 87.7% de tales inmigrantes se ubicaron en un rango de edad de 18 a 64 años. En relación con el grado de escolaridad, en su mayoría cuentan con un bajo grado.

Por otro lado, las estadísticas de la Oficina del Censo de los Estados Unidos y del Departamento de Seguridad Nacional, sugieren que tres quintos de la población inmigrante guatemalteca es indocumentada, pero a pesar de ello, hay una fuerte concentración de los trabajadores provenientes de Guatemala en las industrias de la construcción y la manufacturera, así como en ciertas actividades del sector servicios, tales como los de alimentación, recreación,  hospedaje y en los de administración.

En 2012, el ingreso promedio de los trabajadores inmigrantes guatemaltecos en ocupaciones de tiempo completo resultó de $31,239 en el caso de los hombres y de $27,615 en el de las mujeres. Del total de ese grupo migratorio el 25.1% se ubicó por debajo de la línea de pobreza.

Por último, el ingreso total en EE.UU. de la población inmigrante guatemalteca resultó en 2012 de $15,558 millones, cifra equivalente a 31 puntos del PIB de Guatemala, lo que influye en la cantidad  de remesas enviadas desde ese país, que supera a lo observado en los otros grupos migratorios provenientes de economías emergentes.

Ante la situación, el presidente Jimmy Morales dijo estar “muy triste”, pero que seguirá insistiendo ante las autoridades estadounidenses por una reforma migratoria, aunque de hecho, no quiere que nadie se vaya del país.

 

Reacciones tras la noticia

El Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex) en un comunicado expresó: “Esta decisión perjudica de dos millones de migrantes guatemaltecos residentes en ese país, los cuales pudieron haber sido beneficiados con acciones que pudieran frenar de manera temporal las deportaciones, así como brindar permisos de trabajo”.

Además, reiteró su compromiso y esfuerzo “para brindar asistencia y protección consular a todos los guatemaltecos que vivan en el exterior, sin importar su situación migratoria”. También que continuarán con los procesos para seguir solicitando al gobierno estadounidense un Estatus de Protección Temporal, (TPS) para Guatemala.

Carlos Calderón, presidente de Coalición Nacional de Migrantes Guatemaltecos en EE.UU. (Conguate), opinó que “definitivamente la respuesta de la Corte pone en peligro a cientos de familias, situación por la cual veremos más deportaciones, especialmente si tomamos en cuenta que los guatemaltecos buscan ayuda legal, generalmente cuando ya es muy tarde”.

Aseguró que la implementación de una política migratoria integral por parte del gobierno de Guatemala “es preponderante”, además de que “debemos dejar de ser un país expulsor y ofrecer a nuestra gente mejores condiciones de vida para evitar que migren a los Estados Unidos. Al haber más deportaciones, la situación de pobreza y desempleo aumentará en el país”.

Además, afirmó que es importante que todo aquél que tiene una orden de deportación, busque el auxilio de un abogado experto en migración para evitar ser retornado a su país de origen.

Alejandra Gordillo, del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua), manifestó que la decisión afecta a las personas de situación migratoria irregular para poder obtener un trabajo-salario, similar a un individuo con situación regular, la licencia de conducir.

Enfatizó que la medida “deja en un impase el alivio migratorio para casi 5 millones de inmigrantes que se beneficiarían de esas medidas promovidas” por Obama.

Jean Paul Briere, presidente de la Comisión del Migrante del Congreso de la República añadió que “dicha medida Ejecutiva hubiera dado un salvoconducto temporal de no deportación por solicitud de DACA y DAPA a muchos guatemaltecos que aplicaran para ello”, lo que evidentemente, ya no será posible.