El Sueño de una noche de verano ofrece magia y fantasía

La obra Sueño de una noche de verano, comedia de William Shakespeare, será presentada esta noche como parte de las actividades de cierre del Festival de Junio en el Teatro Nacional.

Con esta historia de amor, que reúne al mágico mundo de las hadas con el de los humanos, la compañía teatral El duende del ático realiza un homenaje al dramaturgo inglés en el aniversario 400 de su fallecimiento.

“Desde hace dos años nos aventuramos con Shakespeare, con el montaje de Romeo y Julieta y de Amor y odio en Verona, el cual era una fusión de teatro-circo-rock que gustó mucho al público, que respondió con una asistencia masiva”, dice Óscar Cano, director y productor de la compañía.

“Desde que fundamos El Duende del Ático y escogimos el nombre, lo hicimos pensando que cada persona tiene un niño o duende en su interior, que es el que hace que creamos en las cosas mágicas, en los milagros y en las cosas buenas. Creemos que ahora más que nunca en una sociedad tan lastimada como la nuestra es un ingrediente básico tener en nuestras vidas algo de magia y fantasía, algo que el teatro nos puede proporcionar”, explica Cano.

En Sueño de una noche de verano hay duendes y hadas, y destacan Oberon, el rey de los elfos; Titania, reina de las hadas, y el elfo pícaro y sagaz llamado Puck. “Todos ellos, con su astucia, llevarán a los personajes mortales a pasar divertidos enredos”, adelanta Cano.

“El Duende del Ático se ha caracterizado siempre por hacer montajes distintos que sorprenden al público. No podemos adelantar demasiado para que no se pierda la magia, pero podemos asegurarle al público asistente que se sentirá inmerso en esta historia y quién sabe, quizá hasta se sientan hasta parte del elenco”, expresó Ángeles Sosa, productora de la obra.

“Más que un reto creemos que es un gran privilegio, ya hemos tenido la oportunidad antes de presentarnos en este escenario al que amamos y respetamos profundamente. Nuestro compromiso como actores es dar lo mejor en cualquier escenario. Al entrar a la sala y presenciar el espectáculo, el público se sentirá verdaderamente dentro de un sueño en una noche de verano, aunque afuera llueva, truene o relampaguee”, concluyó.

Asista