“No habrá más impuestos, pero se deben pagar los ya existentes”

El jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Juan Francisco Solórzano Foppa, reiteró que antes de pensar en incrementar impuestos, la entidad debe ganarse de nuevo la confianza del contribuyente. Y en este punto, afirmó que varias empresas  ya  han llegado a regularizar su situación de manera voluntaria, lo cual cree que es lo más valioso de algunas intervenciones judiciales, puesto que este es el recurso extremo al que acudirán. Durante un encuentro con directores y editores de Corporación de Noticias, Solórzano también afirmó que no habrá amnistías, porque ello desincentiva al buen contribuyente.

¿Cómo encontró la institución a su llegada a la SAT?

La inestabilidad del último año es algo que perjudica a cualquier institución. Y para la SAT, tener 3 de los últimos 4 superintendentes presos o con procesos legales y a ello sumarle que en febrero de este año fueron apresados dos exintendentes más, fue un golpe duro para la institución y para la moral de los empleados.

Sin embargo, la encontré mejor de lo que pensé que iba a estar y me ha ido mejor de lo que creí que me iba a ir. La mayoría del personal necesitaba una autoridad fija, que no viniera manchada, sino con la honorabilidad necesaria para tomar decisiones y trabajar para mejorar la credibilidad de la SAT.

¿Cree que el interés personal fue la prioridad en el pasado?

Sin duda alguna. De los funcionarios que estaban anteriormente, de esos intendentes y superintendentes ¿cuántos no están presos o por lo menos no han sido ligados a proceso? Tal vez me sobran los dedos de una mano. Eso lo que nos dice es que cada quien iba por un fin de lucro y básicamente, hacer negocio en la SAT.

Había una voluntad condicionada a actos de corrupción; es decir, que si no se pagaba algo, no se movía nada,  no se le devolvía el crédito fiscal o no se liberaba su contenedor.

De esos vicios ¿cuáles persisten en la SAT?

Persisten todavía la mayoría. Yo no pretendo tapar el sol con un dedo. Ahora continúa posiblemente a otros niveles. Si antes la corrupción era desde el superintendente hasta los vistas, pues posiblemente hoy permanece aún en el vista o en algún administrador de aduanas, porque sí seguimos teniendo quejas.

¿Tienen una forma de medir cuánto se ha recuperado la confianza del contribuyente?

Para nosotros, la mejor forma de medirlo es por la recaudación, porque podemos estar haciendo un excelente trabajo. pero si no se mejora en ello,  en realidad nuestro trabajo es en vano. Pero lo vamos a ir notando más a mediano y largo plazos; sobre todo en el cumplimiento voluntario. Y esto sí lo podemos medir a través del comportamiento del ISR, el ISO, el IVA doméstico y el IVA de importaciones.

Vemos que hay algunas empresas que están mejorando el cumplimiento voluntario, declarando utilidades millonarias que antes no nos declaraban. Hace poco una compañía nos hizo un pago de cientos de millones. Entonces ahí miramos un cambio en el comportamiento del contribuyente.

¿Qué tanto ha mejorado la recaudación?

Ha mejorado en los últimos tres meses. En enero, febrero y marzo tuvimos un crecimiento de aproximadamente 1%, pero en abril ya la levantamos a 3.8%. En mayo subió casi a 27% por el pago extraordinario de Aceros de Guatemala, pero aun sin pago, subimos 4.9%. Y la tendencia que vemos para junio es que vamos a seguir por encima del  4%. Nuestra meta es aumentar un 8% anual para llegar a la meta de recaudación.

Julio es un buen mes, porque por lo general se vencen muchos impuestos, como la tarjeta de circulación, y empiezan las importaciones para la Navidad y los útiles escolares del próximo año. Aunque, nuestra mayor deficiencia sigue siendo la recaudación en las aduanas, específicamente Puerto Quetzal.

¿Habrá más impuestos para los contribuyentes?

En el corto plazo no van a tener que pagar más impuestos, lo que sí van a tener que hacer es pagar los que ya están.

Se habla de la necesidad de un pacto fiscal, ¿sería para subir las tasas?

Es una discusión necesaria que se tiene que dar. No ahorita. Yo la miro necesaria posiblemente para principios o mediados del otro año. Pero antes es fundamental fortalecer la administración tributaria.  Considero que un año es un plazo adecuado para nosotros medirnos y saber si estamos en las capacidad de asumir la alza de un impuesto específico, algunos indirectos o gravar algunas actividades especiales.

La discusión tiene que pasar por darle a la SAT muchas más facultades o poder sancionatorio. Sería irresponsable de mi parte pedirle a la población que nos dé más poder coercitivo, cuando se ha abusado del poder.

¿Va a haber amnistías?

Las amnistías mal usadas son contraproducentes. Guatemala ha dado varias amnistías por mucho tiempo y entonces el contribuyente dice: voy a esperar a la próxima amnistía porque siempre la dan. Pero ello tiene que ser algo utilizado muy eventualmente y sobre un objetivo muy específico.

Para el tema de exenciones tenemos un departamento que busca fiscalizar que no haya excesos. Tenemos colegios, iglesias y universidades que compran carros último modelo y eso no es posible, porque una cosa es la exención para el giro de sus actividades y otra cosa es que no quiera pagar el IVA en la compra del carro o el impuesao a la primera matrícula.

¿Cómo mejorar la atención al contribuyente?

En este tema nos movemos a la digitalización de todos los servicios; es decir, tener todos nuestros servicios en línea, y vamos a empezar con el  traspaso de vehículos. Yo esperaría que en unos tres o cuatro meses a lo sumo, ya esté implementado.  Lo que planteamos es que los notarios realicen todo el proceso con un lector de DPI y huella. Ellos van a poder imprimir el título de propiedad, con códigos que sean verificables.

¿Hay algún proyecto para mejorar la fiscalización?

Vamos a aumentar la fiscalización, pero mucho más asertiva, porque estamos fiscalizando a gente que año con año cumple, y no fiscalizamos a quienes no lo hacen.

A futuro se plantea que la fiscalización sea por medio electrónico, que va de la mano con el uso de las facturas electrónicas.

Medidas administrativas

Dinero fresco

La SAT prevé recaudar Q350 millones este año en medidas administrativas relativas a la fiscalización de los contribuyentes, así como otros Q350 millones derivados de acciones jurídicas, y otro monto que no detalló de lo que harán en el sistema aduanero.

“Si logramos mejorar la recaudación específicamente en Puerto Quetzal, que está operando al 80%, ese 20% que se deja de percibir significaría elevar en un 2% toda la recaudación, porque esa aduana nos representa el 10% de todo lo cobrado en impuestos”, afirmó Solórzano.

“Llegar a la meta de recaudación es factible. Va a requerir muchas horas de trabajo y tomar muchas acciones administrativas y judiciales, pero estamos convencidos de que se puede sacar”, agregó.

“La brecha es de apenas Q216 millones, pero para esta misma fecha, la brecha del año pasado era de Q1,800 millones. Entonces estamos mucho más cerca”, afirmó.

Creemos alcanzar la meta porque “hay muchas empresas a las que se les han hecho ajustes sin necesidad de llegar a medidas judiciales y que han estado pagando montos millonarios en ajustes, lo cual atribuyo a que han visto un fortalecimiento de la autoridad tributaria y han visto también que les va a salir más barato pagar o llegar un arreglo con nosotros, que ir a un juicio que incluye intereses y mora”.

Ley Orgánica de la SAT

Cambios a otras normas

uRespecto a las reformas a la Ley Orgánica de la SAT, el superintendente explicó que “estamos de acuerdo en casi la totalidad. Habrá cuestiones pequeñas, pero las leyes no están diseñadas para que le gusten a todo el mundo. Destaco mucho que este proyecto está bastante consensuado”.

Asimismo, Solórzano ve un acuerdo en la sociedad pública y privada del acceso a la información bancaria, aunque se siga con la discusión de cómo será el proceso para la obtención de los datos.

En cuanto a la formación del Directorio, por el ministro de Finanzas y dos personas independientes, Solórzano explicó: “Es un Directorio bastante reducido al que se tiene actualmente, lo cual permitirá agilizar las cosas. Es decir, se encargará de la toma de decisiones más estratégicas y menos operativas, porque el Directorio está muy sobrecargado”.

Agregó que posiblemente no se tenga que volver a reformar la Ley Orgánica; sin embargo, ve importante realizar cambios en el Código Tributario, así como nuevas leyes que estén adaptadas con el modelo actualizado de la SAT.

“Necesitamos una Ley de Aduanas, por ejemplo, que nos pueda facilitar el trabajo y que nos dé más poder coercitivo para poner sanciones. Porque hemos querido sancionar, por ejemplo, a una almacenadora en Puerto Quetzal que construyó 16 rampas sin ninguna autorización, ni del puerto ni de la SAT, y sigue operando. Han planteado 5 o 6 amparos y no hemos podido poner ni siquiera una sanción”, dijo Solórzano.

Firman convenio

Programas sociales

uEl Ministerio de Desarrollo Social (Mides) suscribió un convenio con la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) para la implementación del programa social de las transferencias monetarias condicionadas, la cual se efectuará ahora utilizando una tarjeta de débito. El objetivo del convenio es que los vendedores de víveres estén debidamente registrados en la SAT, dijo el superintendente, Juan Francisco Solórzano Foppa.

“Este programa será a nivel nacional y todas las tiendas que quieran venderle a la gente que posea esta tarjeta tienen que estar conectados por medio de un POS (terminal electrónica de punto de venta), la cual estará conectada a un sistema central. Lo que se quiere es que ese sistema llegue a las áreas más pobres del país”, explicó el funcionario.

Además, señaló que los comerciantes tienen que estar inscritos en la autoridad tributaria por medio de su NIT (número de identificación tributaria), ya que aunque sea una transferencia del Estado no estará exenta del pago del IVA (impuesto al valor agregado).

El titular de la SAT concluyó diciendo que “estamos trabajando con el Mides, a fin de que a esos negocios que se van a afiliar se les pueda facilitar la inscripción y la regularización frente a la entidad tributaria. El comerciante va a tener que adaptarse a esta nueva tendencia; de lo contrario no va a poder competir”.

Su experiencia

Combate a la defraudación

uA pesar de su juventud, el titular de la SAT atribuye su capacidad y manejo del tema a su experiencia dentro del Ministerio Publico (MP), en el Departamento de Investigación Jurídica y Financiera.

“Decían que no sabía nada del tema tributario, aunque reconozco que todavía tengo mucho qué aprender. Yo trabajé en el Ministerio Público en 2013, en análisis criminal, y llegué a tener a mi cargo un equipo de 60 personas especializadas en auditoría forense”, afirmó.

“Desde ahí comencé a conocer el tema de defraudación tributaria. Trabajé casos de defraudación aduanera y contrabando y eso me ayudó a tener una idea de dónde hay más evasión”, dijo Solórzano.

Agregó que “cuando me postulé, lo hice sabiendo que estaba preparado para el puesto; de lo contrario nunca lo hubiera hecho. Pero para mí estar frente a la institución ha sido un proceso de aprendizaje constante. Me están pagando por aprender y hacer lo que me gusta”, expresó.

Asimismo, indicó que participó en la investigación del caso La Línea, desde el comienzo, en el cual dirigió al equipo de trabajo en el análisis de llamadas.

En total, el Superintendente laboró 12 años en el MP, en donde inició en la Fiscalía de Delitos contra la Vida, para posteriormente tener a su cargo la unidad de Análisis Jurídico y Financiero. Es graduado de la Universidad Rafael Landívar, de Abogado y Notario, así como en maestrías en Derecho Procesal y en Criminalística. Durante su cargo como director de Análisis Criminal, aportó profundas investigaciones en materia de defraudación tributaria.

Juan Francisco Solórzano

Jefe de la SAT

“Si antes la corrupción era desde el superintendente hasta los vistas, pues posiblemente hoy persista aún en el vista o en algún administrador de aduanas”.