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Incremento a programas sociales

El presidente interino de Brasil, Michel Temer, aumentó ayer en un 12.5% el subsidio que reciben las familias más pobres mediante el plan conocido como Bolsa Familia, uno de los programas emblemáticos de la mandataria suspendida, Dilma Rousseff.

En la misma ceremonia, también anunció un desembolso de 743 millones de reales (228 millones de dólares), que estarán dirigidos a reforzar programas de merienda escolar y otros correspondientes al área de educación básica.

El programa Bolsa Familia atiende a unos 14 millones de familias, que en promedio reciben mensualmente 162 reales (49.6 dólares) por mes, una cifra que Temer subrayó que no había sido aumentada desde mediados de 2014.

“Se alardeaba de que íbamos a acabar con los programas sociales” y “aquí estamos indicando que la educación es fundamental y que el desarrollo social es importante para el país”, declaró Temer.

El presidente interino aludió así a las críticas que Rousseff y sus partidarios han hecho al Gobierno provisional, al que acusan de haber promovido un “golpe” para desmantelar los planes de atención social que se implantaron en el país en la última década.

Según Temer, “en Brasil hay gente rica, de clase media y gente pobre, y mientras haya pobreza será preciso tener programas de mitigación, aunque el objetivo sea que en un momento dado desaparezcan”.

12 por ciento fue el incremento que dio a los programas sociales.