Olivia de Havilland cumple 100 años
De la edad de oro de Hollywood apenas quedan un puñado de representantes, pero lo que se dice estrellas únicamente dos: Olivia de Havilland y Kirk Douglas, y los dos celebran este año su centenario.
La actriz cumple hoy 100 años, casi seis meses antes que Douglas, quien celebrará su cumplaños el 9 de diciembre.
Son las dos únicas grandes estrellas vivas de la época clásica de Hollywood, la dominada férreamente por los estudios Paramount, 20th Century Fox, Warner Bros y RKO, que ataban a los actores con contratos y les obligaban a mantener una vida glamurosa de cara a la galería.
Gloria Swanson o Rodolfo Valentino fueron los pioneros de un sistema en el que reinaron Humphrey Bogart, Gary Cooper, Joan Crawford, John Wayne, Katherine Hepburn, Rita Hayworth, Ingrid Bergman o Gregory Peck.
Algo más jóvenes, Marilyn Monroe, Audrey Hepburn, Grace Kelly, Elizabeth Taylor, Marlon Brando o Paul Newman.
Newman falleció en 2008 y Taylor en 2011, dejando en aquel momento en el olimpo de los dioses de Hollywood a Kirk Douglas y las hermanas Olivia de Havilland y Joan Fontaine.
Rivalidad de hermanas
Estas dos últimas actrices tuvieron una horrible relación personal debido a su fuerte rivalidad desde el comienzo de sus carreras, que aumentó aún más cuando compitieron en 1941 por el Óscar a la mejor actriz, que consiguió Fontaine por Suspicion frente a Havilland, que competía por Hold back the dawn. Havilland se resarciría más tarde con dos estatuillas por To each his own y The Heiress.
Incluso Fontaine, que era más joven pero consiguió el Óscar antes, llegó a decir que si ella fuera la primera en morir, De Havilland se molestaría por perder.
Y eso fue lo que pasó. Joan Fontaine falleció en diciembre de 2013, a los 96 años, en California, mientras su hermana permanecía en París, ciudad en la que vive desde hace tiempo.
Con la desaparición de Fontaine, solo los nombres de Douglas y De Havilland mantienen vivo el recuerdo del Hollywood más clásico, el de blanco y negro, el de los grandes melodramas y estrellas aún más grandes, como Spartacus, o Gone with the wind.
Estrellas menores
Más allá de esta pareja centenaria quedan unos cuantos nombres, populares por supuesto, pero sin el aura que rodeó a los más grandes.
Doris Day, con 94 años, Jerry Lewis (90), Debbie Reynolds (84) o Kim Novak (83).
De Doris Day se recuerdan sus inolvidables escenas en pijama junto a Rock Hudson o cuando cantó ¿Qué será, será? en The man who knew too much (1956), de Alfred Hitchcock.
Jerry Lewis reconoció en 2013, en el Festival de Cannes, que era un “payaso loco”. Y Debbie Reynolds, que protagonizó películas como Singing’ in the rain (1952) o The Unsinkable Molly Brown (1964) ha pasado a ser la madre de Carrie Fisher, la princesa Leia.
La que más glamour conserva es Kim Novak, a la que Cannes dedicó un homenaje en 2014 que demostró que sigue siendo la rubia perfecta y elegante que conquistó a Hitchcock. Y aunque se retiró del ojo público en 1965, sigue en el recuerdo de los amantes del cine como la protagonista de títulos como Vértigo.
Son los últimos nombres del período de los grandes estudios, un sistema que desapareció en los sesenta y que se llevó consigo el glamour de las estrellas clásicas.
Luego llegarían otros grandes nombres de estrellas igualmente grandes, pero con un sabor menos clásico. Aunque aún hay varias en activo y con ganas de seguir dando muestras de buen cine, como Sophia Loren, de 81 años; Robert Redford, de 79, o Dustin Hoffman, 78.