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Venganza germana

Alemania, tras una agónica tanda de 18 penaltis, acabó con la maldición frente a Italia, ganó su primer partido oficial y jugará la semifinal, el 7 de julio, en Marsella, contra el ganador del Francia-Islandia.

La tanda de penaltis reflejó un encuentro con mucha más tensión que acierto. Al final, lo resolvió Manuel Neuer, que detuvo el penalti de Matteo Darmian y Hector Jonas, que marcó el decisivo.

Hasta ese momento, estos cuartos de final con sabor a partido grande defraudaron porque, temerosa de la histórica Alemania, que nunca le ha ganado a los azzurri en competición oficial, y respetuosa de los galones del campeón del mundo, Italia, los dos gigantes europeos tomaron excesivas precauciones.

En el caso de los de Joachim Löw, estas comenzaron por el once inicial, con la entrada de Benedikt Höwedes en defensa, en lugar de Julian Draxler.

Alemania no fue reconocible, tuvo el balón pero no combinó. Italia sí, trató de ejercer la misma presión alta que ahogó a España, pero sobre todo, quiso reducir al máximo los errores. Entre las dos ofrecieron un pobre espectáculo.

Los campeones del mundo se acercaron a la meta de Buffon con un remate de Mario Gómez y tuvieron la mejor ocasión con un fallido disparo de Thomas Müller desde el centro del área.

Acto seguido, respondió Italia con una jugada que ya le dio frutos en el primer partido contra Bélgica; un pase largo de Leonardo Bonucci, a la espalda de la defensa, sobre la entrada de Emanuele Giaccherini que, en esta ocasión, centró sin encontrar rematador. El balón despejado por Jerome Boateng le cayó a Stefano Sturaro, pero este disparó desviado.

Tras el descanso, quiso Alemania ir a por el partido, subió líneas y comenzó a meter a Italia en su campo. Sin apenas respuesta, el equipo de Conte sufrió con un disparo de Müller que sacó Alessandro Florenzi (min.54) y se encontró cuesta arriba ocho minutos después.

Fue una jugada sin aparente peligro, con Mario Gómez protegiendo el balón en una banda tras un pase largo de Manuel Neuer. Rodeado, con tres italianos como espectadores, el delantero metió el balón al área ante la entrada de Jonas Hector y el lateral se lo puso a Mesut Özil, que no falló.

Italia se encontró con el empate casi de casualidad, por un inocente penalti de Boateng, que en pugna con Giorgio Chellini en su área, saltó con los brazos en alto y rechazó la pelota con el antebrazo. El penalti lo ejecutó Bonucci para cambiar el ánimo de la eliminatoria (min 78).

Luego de los tiempos extras llegó la tanda de penaltis, donde les temblaron las piernas a casi todos; al final la decidió Neuer con su parada y un último acierto de un defensa, el joven Jonas Hector, que acaba con la racha italiana y envía a Alemania a Marsella, a luchar por un puesto en la final.