Pulso Económico

Banguat: la economía comienza a detenerse

Lo que algunos analistas y empresarios comenzaron a pensar y expresar en público, las autoridades del Banco de Guatemala (Banguat) por fin reconocieron: la economía guatemalteca ya inició una fase de moderación que podría seguir a una de contracción, que según las experiencias anteriores pasarían unos dos años antes de entrar en la fase de aceleración.

El presidente en funciones del Banguat y de la Junta Monetaria, Sergio Recinos, recordó que a inicios de año aseguraba que la economía crecería en un rango entre 3.1% y 3.9% y que la probabilidad es que quedáramos muy cercanos al límite superior. Sin embargo, ahora reconoció que las proyecciones que han efectuado les permite creer “al finalizar 2016 el ritmo de crecimiento se sitúe en el punto intermedio de ese rango”. No obstante, será en agosto cuando se tiene programado efectuar la próxima revisión oficial sobre el pronóstico de aumento del producto interno bruto (PIB).

Recinos resaltó que las primeras luces de alarma han comenzado a encenderse, como la caída en el índice de confianza, la disminución mayor a lo previsto en el crédito bancario al sector privado y la disminución, tanto en las importaciones como en las exportaciones, entre otras variables.

Peso del gobierno

“La ejecución presupuestaria del Gobierno Central a mayo de este año muestra un superávit superior a los Q1,600 millones, que contrasta con el déficit que llevaba a esa misma fecha del año pasado”, indicó el presidente de la autoridad monetaria.

Y agregó que la principal disminución es “una caída del 20% en inversión, lo cual es muy alto, aunque se espera un mayor dinamismo en el segundo semestre del año”, explicó.

Y entre sus argumentos mencionó que si bien la recaudación no se encuentra en el nivel óptimo, la venta de bonos le ha permitido al Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) contar con no menos de Q5 mil millones en caja. Así que no es un asunto de falta de dinero.

De hecho, el jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), Juan Francisco Solórzano Foppa, indicó recientemente que han logrado un crecimiento intermensual en la recaudación de más de 4%, aún descontando el cobro judicial.

Sin embargo, considera que la baja ejecución puede ser explicada por dos razones: el cambio de las autoridades que aún están aprendiendo a ejecutar, y a las recientes reformas a la Ley de Contrataciones (en noviembre pasado) que por establecer normas de mayor transparencia está impidiendo realizar compras ágiles.

Johny Gramajo, director del Departamento de Análisis Macroeconómico del Banguat, explicó que van cinco trimestres de contracción del gasto público, lo cual está pesando en la economía del país.

Señaló que estadísticamente, en Guatemala la fase de expansión dura unos dos años y otro período similar la fase de moderación, y considera que este año se manifieste una desaceleración.

Recinos adelantó que el Gabinete Económico ya percibió esta situación, por lo que están trabajando en un plan para reactivar la economía, el cual podría estar listo para presentarlo públicamente en unas dos semanas.

Los temores

Varios analistas económicos, como Carlos González, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), consideran que la economía comenzó a enfriarse y eso obligará a las autoridades monetarias a efectuar una revisión, probablemente a la baja, en el pronóstico de crecimiento.

Hugo Maul, del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (Cien), manifestó que el clima de negocios está enrarecido en el país y se basa en que los más recientes casos políticos y de persecución judicial han ocasionado que los empresarios detengan ciertas decisiones de inversión.

Ramón Parellada, director del Centro de Estudios Económico-Sociales (CEES), coincidió en que el Gobierno está “un poco” paralizado, y aunque “puede que estén trabajando no se ve; podrían no estar actuando, por miedo”.

Y ejemplificó que en el país se necesitan licencias para muchas actividades, entre estas la de construcción, que está paralizada, porque ahora hasta se necesitan permisos de salud; minería e hidrocarburos está detenido  y sobre todo la primera está muerta con la resolución de la Corte Suprema de Justicia respecto a La Puya.

“A Guatemala le veo un futuro negativo en el tema minero y eso va a redundar en un crecimiento menor para el país; por lo tanto, va a tardar más en mejorar el nivel de vida de los guatemaltecos. Ese es un aspecto”, señaló.

También recordó que no se han resuelto los problemas de salud; aunque están apagando los fuegos, cree que el Gobierno debe comenzar a desregular o priorizar sus escasos recursos y eliminar muchas cosas que no le corresponden, afirmó.

“Esa es una urgencia para comenzar a hacer que camine el país. De estos primeros seis meses de Gobierno, durante cuatro, los importadores tuvimos un viacrucis en los puertos porque los contenedores tardaban semanas para poder ser liberados”, explicó. Y añadió que eso implicó más costo en la aduana, más pago a los pilotos, de los contenedores que alquilan a las navieras y de parar operaciones porque en algún momento dado más de alguna fábrica se quedó sin materia prima para trabajar.

“Estas son cosas que han hecho más lento el crecimiento económico del país. En estos primeros seis meses tengo muchos más aspectos negativos en cuanto a paralización de las actividades de la economía del país”, agregó Parellada.

Retirada de empresas

Minería se muere

Algunos analistas ven con preocupación cómo la actividad minera está muriendo en el país. Ramón Parellada, director del CEES señaló que la decisión la semana pasada de la Corte Suprema de Justicia de suspender la licencia minera a La Puya es el golpe final a una actividad, que si bien no pesaba mucho en el PIB, sí era uno de los que podía atraer mayor inversión extranjera directa.

El empresario y analista Humberto Pretti indicó que ve “con mucha preocupación la retirada de varias empresas” del país, y listó a CGN, que le quitaron una licencia minera, el cierre de La Puya, Marlin, que está en proceso de cierre técnico y las presiones para que San Rafael deje de operar. A ello, agregó que el ingenio que se había instalado en las Verapaces está desmontando la maquinaria para instalarse en Nicaragua.

A este listado añadió que hay presiones también para terminar con las plantaciones de palma africana y de caña de azúcar; los inversionistas extranjeros al ver esas señales de falta de certeza jurídica se van a retirar, y el efecto que ve es que no se crearán o, peor aún, se perderán empleos.

Lo positivo y negativo

Ministros que no firman

Parellada afirma que estaba muy positivo porque ha visto cómo se ha ido limpiando la casa con las nuevas autoridades, aunque les tomó más tiempo en algunos lugares. Y prueba de ello, señala, es que se han descubierto plazas fantasmas, contratos anómalos, y ha habido un ataque contra la corrupción. “Esta parte creo que va bien, pero esto anquilosó al gobierno. Hay ministros que tienen miedo de tomar decisiones, porque si firman algo de repente se van al bote, o ministros que tienen la orden de no firmar nada porque tienen miedo a la presión social o presión pública”, señaló.

Considera que hay una combinación de factores que están frenando el crecimiento de la economía.

Humberto Pretti también cree que hay temor en varios funcionarios, lo cual los hace no integrar juntas de licitación o aprobar las compras en las instituciones, y eso también está deteniendo el aparato estatal. Y advierte de que ya hay algunas empresas que están en el proceso de retirarse del país, por distintas razones.

Baja el crédito

Más consumo

Según Johny Gramajo, el crédito bancario al sector privado comenzó un proceso de disminución a inicios de año tras haber cerrado 2015 con un crecimiento de 12.8%, lo cual se veía normal; tanto, que la autoridad monetaria consideró que esta variable iba a terminar 2016 con una variación interanual entre 9% y 12%.

No obstante, a mediados de junio el crecimiento del crédito se ubicó en el punto más bajo de los últimos cuatro años, en 7.6% y aún no se ve que se haya detenido. El otorgado en moneda nacional se encuentra en 9.1% y en moneda extranjera en 5.0%, el cual es autorizado principalmente para actividades productivas. De esa cuenta, el crédito que está más dinámico es el entregado para consumo.

Julio García Mota, del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (Iepades), opina que la disminución en el crédito bancario se debe a que habría bancos extranjeros que estarían autorizando préstamos directamente a las empresas. No obstante, hasta el momento no hay cómo comprobarlo.

20 por ciento es la caída en la inversión pública en infraestructura

7.6 por ciento es el crecimiento en el crédito bancario al sector privado