Deportes

“No todo lo que brilla es oro”

El alto tren de vida de un futbolista suele descarrilarse tarde o temprano. Los salarios millonarios, la fama, el lujo y sentirse intocable por la sociedad son algunas de las causas de que la mitad de los futbolistas terminen arruinados, en la cárcel o con problemas de alcohol al terminar su carrera deportiva.

El principal “problema” es el dinero. Consigue cualquier cosa que se pueda  imaginar, pero en ocasiones las adicciones, las malas decisiones financieras o inversiones equivocadas causan que futbolistas que lo han tenido todo desde jóvenes no consigan administrar bien sus finanzas y acaben en bancarrota.

Los buenos consejos de familiares, amigos y agentes son parte fundamental para que un futbolista pueda asumir la fama y el éxito que lleva consigo para convertirse en un jugador profesional.

Después del último episodio de un “jugador roto”, Paul Gascoigne (publicado en Siglo.21 el miércoles 13 de julio) toca hacer un repaso a otras estrellas que en su día estuvieron en la cresta de la ola de fama, pero que terminaron tocando fondo. No es oro todo lo que reluce en el futbol.

Andreas Brehme: 

del gol del Mundial a la bancarrota

El alemán Andreas Brehme pasó de conquistar infinidad de títulos en las décadas 1980 y 1990 a pedir dinero para sobrevivir. Será recordado siempre por marcar el gol con el que Alemania se proclamó campeona del mundo en Italia 90. A los 55 años, el exdefensor está arruinado y con muchas deudas.

Oliver Straube, otro exfutbolista, no tardó en ofrecerle ayuda, con estas crueles palabras: “Estamos dispuestos a emplear a Andreas Brehme como ayudante en nuestra firma. Allí se enterará de lo que es trabajar de verdad haciendo el aseo de los sanitarios e inodoros. Eso le servirá para enterarse de cómo es la vida y mejorar su imagen. Eso sí es ayudar a Brehme”, dijo el exjugador.

Iván Zamorano:

15 años en la élite profesional

El exfutbolista chileno fichó en 1992 por el Real Madrid, que desembolsó 600 millones de pesetas (3 millones,600 mil euros) al Sevilla. Jugó cuatro temporadas en la delantera blanca, más que suficiente para dejar una huella imborrable en el Bernabéu con mas de 100 goles. Tras una carrera llena de éxitos durante más de 15 años, su fortuna se fue desvaneciendo hasta el punto de que dos entidades bancarias le reclaman de más de 2.5 millones de euros.

Salvador Cabañas: 

una bala truncó su futuro

La exestrella de Paraguay y el América recibió un disparo en la cabeza mientras se encontraba bebiendo cerveza en un bar en México. Salvó su vida, pero aquella bala lo dejó prácticamente fuera del mundo del futbol. Tras ese episodio empezaron a surgir los problemas financieros. Cabañas atribuye a su expareja el haberse apoderado de sus bienes junto con su ex representante y abogado. En la actualidad, trabaja en la panadería familiar.

George Best:

problemas de alcohol y drogas

George Best, considerado el mejor jugador irlandés de la historia, lideró al Manchester United para ser campeón de Europa y conquistar el Balón de Oro en 1968. Su afición al alcohol, las drogas y las mujeres acabaron prematuramente con su carrera. “En 1969 dejé a las mujeres y el alcohol; fueron los peores 20 minutos de mi vida”, es una de las frases más recordadas del quinto Beatle”.

Christian Vieri: 

póquer, mujeres y malas inversiones

Christian Vieri, exgoleador italiano que brilló en las filas del Atlético de Madrid en la campaña 97/98, se encuentra prácticamente arruinado económicamente por malas inversiones que realizó junto a su madre. A sus 40 años, su afición exagerada al póquer y a las mujeres también le han pasando factura.

Garrincha: 

no regateó al alcohol

Ser probablemente el mejor extremo de la historia del futbol y a la vez ser un secundario es quizá lo que más define la carrera de Garrincha. Con ambas piernas torcidas hacía afuera, en los años 50 y 60, la canarinha coleccionaba mundiales liderados por el gran Pelé. Su adicción al alcohol destruyó en lo personal toda la historia de éxito que había construido dentro del futbol de su selección. Tras su retirada, pasó la mayor parte del tiempo en la indigencia.

Julio Alberto: 

la vida le maltrató tras retirarse

Julio Alberto fue uno de los mejores laterales zurdos de la historia del Barcelona. En 1993, tras retirarse, se vio solo, sin trabajo, sin amigos y sin dinero. El lateral coincidió en el Barsa con Maradona, a quien ayudó con sus problemas de drogas. Posteriormente, lamentaría que el Pelusa no hiciera lo mismo con él.

Souleyman Sané:

una mala inversión

Jugador ghanés de los años 80, militó en varios clubes de la Bundesliga y amasó una gran fortuna durante su carrera, alrededor de unos dos millones de euros. Su caída comenzó con la mala inversión de unos 150 mil euros. En la actualidad, vive con una ayuda de 1,500 euros al mes.

Adam Johnson: 

el último juguete roto

Exjugador de Middlesbrough, Manchester City y Sunderland puso fin a su carrera en marzo de 2015, cuando fue arrestado tras mantener relaciones sexuales con una menor de 15 años en los servicios de un campo de futbol. El Sunderland le dio la baja y un año después llegó la sentencia: seis años de prisión.

18