Editoriales

Los bloqueos no solucionan nada

Maestros y trabajadores de la Salud volvieron a protagonizar una serie de bloqueos. Esta vez obstaculizando el paso por varias aduanas y paralizando de alguna forma el Aeropuerto Internacional Mundo Maya, en Petén.

Sus demandas, las mismas de siempre. Argumentan falta de recursos para que el proceso de enseñanza-aprendizaje funcione adecuadamente, en el caso de la educación, mientras que falta de insumos y equipo para que la atención en salud sea de la mejor calidad, en el otro caso.

Pero en el fondo, como ha sucedido en múltiples oportunidades a lo largo de la historia, lo que quieren es mejoras en sus condiciones laborales, principalmente en lo que se refiere a aumentos salariales y prebendas que hacen más holgadas sus tareas, pero perjudican a los educandos.

Los bloqueos, según lo dijo ayer mismo el superintendente de Administración Tributaria, Juan Francisco Solórzano Foppa, generan pérdidas diarias por unos Q43 millones, una cifra solo Q7 millones inferior a la que calculan los comerciantes del país.

Pero vamos a dejar de lado esa parte. No porque sea menos importante sino porque si se logran soluciones integrales, esas pérdidas jamás se harían realidad. Por supuesto que las escuelas e institutos deben tener mejores edificios, mobiliario y equipo. Claro que los hospitales también mejores instalaciones, equipo y medicamentos para atender adecuadamente a los pacientes. Pero todo ello no se va a lograr proveer haciendo menos productivo al país. No se podrá conseguir que el Estado tenga más dinero para solucionar sus problemas, dejando a los niños sin clases, ni abandonando los hospitales a su suerte.

Bloqueando el paso de vehículos en puntos estratégicos, lo más que se logra hacer es complicar la situación financiera del país y de otros guatemaltecos que también deben movilizarse para subsistir.

No se trata de callar. No se trata de solapar corruptelas. Tampoco de quedarnos inactivos ante la pasividad de las autoridades para resolver los problemas. De lo que se trata es buscar soluciones prontas y adecuadas. Pero soluciones que ayuden a salir de los problemas de manera colectiva y no solo de buscar cómo resuelven sus problemas pequeños grupos que, aunque juntos sumen casi un cuarto de millón (los trabajadores del Estado), comparados con la totalidad de la población se vuelven una cifra insignificante.

Los problemas son de todos y debemos ver cómo los solucionamos todos, sin hacernos daño unos a otros, porque así no vamos hacia ningún lado. Debemos buscar la salida a los problemas de manera colectiva, con prácticas beneficiosas para la generalidad. Solo así veremos realmente que todos creceremos y nos desarrollaremos.

Redacción

Equipo de redacción