Columnas

Legado y herencia

Uno de los temas más importantes que tratamos con las familias empresarias (fundadoras de las empresas familiares) está relacionado con la herencia y con el legado. En esta oportunidad quiero elaborar, desde mi perspectiva, ambos conceptos.

Aunque parezca paradójico, quiero comenzar con el tema fácil: la herencia. Primero tengo que indicar que “la herencia” es algo “material” que los fundadores quisieran, por voluntad propia, trasladar, usualmente a los miembros de su siguiente generación y, usualmente a sus hijos para que, posteriormente, lleguen a sus nietos, bisnietos, etcétera. Quiero recalcar que la herencia es un acto “voluntario”; por lo tanto, un “regalo” y en ningún momento una obligación de los fundadores… y agrego, es un regalo que no tiene que ser igual para todos los hijos… de hecho, se suele decir que, en cuestiones de herencia, lo “justo” no tiene que ser “igual”. A pesar de ser un acto totalmente voluntario, la “transferencia patrimonial”, sin embargo, debe ser muy bien planeada e igualmente estructurada. Temas relacionados con la propiedad propiamente dicha y con los impuestos han de ser aspectos que deben ser tomados muy en cuenta.

Sin presumir de haber agotado el tema relacionado con la herencia, quiero pasar ahora al tema del legado. El legado, en palabras mías, es aquel conjunto de valores y costumbres, inicialmente propios de la familia, que se transfieren de generación en generación, consciente o inconscientemente, y que marcan el ADN de la misma.

El legado es usualmente “transmitido” a través del ejemplo… aunque es importante contar con un listado formal de los valores, debidamente enunciados, su “transferencia” a las siguientes generaciones no es a través de discursos… el legado se transmite día a día, e insisto, con el ejemplo.

Los valores de una familia, de manera implícita, pero idealmente de manera explícita y “por escrito”, deben servir de base para convertirse en los valores de la empresa y, por lo tanto, debe ser parte del Plan Estratégico de la Empresa.

Las empresas familiares, de suyo, tienen que crear una visión que comunique lo que los clientes están deseosos por obtener con lo que nosotros estamos deseosos de dar… y parte de este dar es, precisamente, entregar los valores propios de la familia.

Un par de “ejemplos clásicos” de valores que deben “sentirse” por parte de los clientes y consumidores o usuarios serían: Servicio al Cliente (el cliente es la razón de las actividades empresariales), Trabajo en Equipo (todos, dentro de la empresa, tenemos que trabajar en conjunto para servir a los clientes), Austeridad (todos tenemos que cuidar los recursos de nuestros clientes y nuestra empresa), Fortaleza (todos debemos tener iniciativas emprendedoras y, por otro lado, defender lo que ya tenemos).