El error del mequetrefe

Hace algunas semanas interpuse una querella penal en contra del comisionado de la CICIG Iván Velásquez y también contra Orlando López, jefe de la fiscalía de Derechos Humanos del MP, por la participación de la CICIG en las capturas de 18 oficiales retirados, a quienes se pretende involucrar en dos casos relacionados con el enfrentamiento armado interno, violando así la Comisión el mandato que le dio vida.

El juez a cargo del Juzgado Undécimo de instancia penal resolvió darle trámite de manera parcial a la querella de marras, haciendo referencia a que aceptó la acción judicial contra el fiscal guatemalteco Orlando López, pero no así en contra del colombiano Iván Velásquez; un dictamen que debe ser tomado en cuenta por el presidente Jimmy Morales, al evaluar nuestra solicitud de remover el beneficio de la inmunidad diplomática de que gozan los funcionarios de la CICIG, porque se traduce en impunidad.

El 2 de agosto fui entrevistado acerca de ese tema por el periodista Fernando Del Rincón de CNN, quien a pesar de defender oficiosamente a la CICIG, no hizo más que darme la razón, al confirmar durante la entrevista que esa entidad se ha involucrado en procesos relacionados con el enfrentamiento armado. Su desatino se debió a que se asesoró mal; habló con activistas para informarse, cuando debió solicitar información de personas imparciales, que sin duda habrían evitado el sesgo ideológico que matizó a Del Rincón durante su programa.

Caso similar es el del mequetrefe Pavel Vega, un activista de izquierda devenido en periodista del diario elPeriódico, que el año pasado me hizo una entrevista con respecto al juicio de Sepur Zarco, y como no respondí como él quería que yo respondiera, la entrevista no fue publicada. El domingo ese mequetrefe me aludió en un artículo en el que pretende vincular mi actuación, a las personas que están siendo juzgadas por casos de corrupción, e incluso tergiversó mis declaraciones a CNN, pero cometió el mismo error de Fernando Del Rincón, al confirmar la grave ilegalidad en la que incurre la CICIG al intervenir en asuntos relacionados con la guerra. Que un tío del mequetrefe Vega haya pertenecido a una organización terrorista y que como terrorista haya muerto no es culpa mía, como tampoco lo es del Ejército; la culpa es de su tío, que se metió a jugar al Che Guevara sin medir las consecuencias. Guatemala es un país libre, pero cada vez lo es menos. Iván Velásquez utiliza sicarios desde la prensa, para atacar a quien osa contravenirlo. Conocemos la carga de ilegalidades que arrastra desde Colombia y su agenda ideológica, que se antepone a cualquier intención verdadera de luchar contra la corrupción y la impunidad.