Cultura

60 páginas para conocer a Manuel Tzoc

Bajo el sello de Catafixia Editorial, el poeta y artista visual Manuel Tzoc está afinando los últimos detalles para el lanzamiento de su libro Constante huida.

“Una poesía desesperada que busca expresar al mundo y que nos llega desde las orillas de una Guatemala lacerada por la memoria histórica, personal, étnica, de género y deseo sexual”, se lee en la presentación del material que es parte de Bitol, una colección exclusiva de autores contemporáneos latinoamericanos.

¿Y quién es Manuel Tzoc? “San google me lo resolvió”, responde entre risas el autor, quien en su texto lo plantea como ironía.

“Para mí, precisamos de cuestionarnos a nosotros quiénes somos, por qué somos y qué papel jugamos en estas escenas de la vida contemporánea. Yo me nombro, me pronuncio, porque al hacerlo me estoy reconociendo, dignificando en un espacio política y socialmente negado para muchos”, explica.

Constante huida tiene como portada, la pieza La creación de los planetas (2015) del artista visual Marlov Barrios y está fracturado en tres módulos que el autor define como tres memorias.

Tzoc explica que en la primera parte, Pronunciamientos del habla tartamuda, explora un lenguaje muy visual plagado de imágenes pop, urbanas, tecnológicas, musicales, fílmicas, artísticas, y mis experiencias cotidianas sobre ellas. La cultura pop: su ficción y realidad. Este primer bloque está compuesto de textos recientes e inéditos.

En el siguiente módulo Constante huida: crimen de un corazón que no recuerdo habla de experiencias íntimas y reales. “Esos pasajes re-significando y re-poetizando mis deseos, se filtraron literalmente en mi cuerpo”, puntualiza el autor. Algunas de las letras que componen este módulo han sido publicadas anteriormente en antologías y revistas nacionales y extranjeras.

Poemas de domingos familiares /origen y herida, el último módulo, está compuesto por textos que tienen que ver con sus relaciones familiares y la restauración emocional con ese núcleo. Cerrar ciclos y sanar relaciones. Quiso despedir serenamente a su madre y su muerte, con la vida de este libro.

Como creativo, Manuel sabe que todas sus piezas son autorreferentes, pero él lleva esta característica de su arte un paso más lejos. Mientras otros tratan de matizar o esconder esto, el autor de Constante huida se sincera y profundiza en su interior. En su texto expone su gusto por el glam, el reto de ser artista, su sexualidad y vida cotidiana con sus buenos y malos ratos. ¿Cómo ha sido tu proceso de desprenderte de los miedos y dudas de exponerte así?

“Mi contexto social de pequeño no fue amable, pero tampoco fue terrible; soy una persona afortunada con privilegios que utilicé para visibilizar mis deseos y disidencias. Tuve que pasar por ciertos procesos para poder ser honesto y sentirme pleno. Hablo de una lesión racista, homófoba con la cual fui creciendo, pero también madurando. Me generó pensamiento crítico, resistencia y libertad. Mi primordial trabajo es aportar ideas a estas vías de reflexión y diálogo desde las disciplinas artísticas”, puntualiza Tzoc.