Podrían perderse 4 millones de empleos
Con la campaña electoral viento en popa y protestas populares a ambos lados del Atlántico por tratados de libre comercio como el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP, por sus siglas en inglés), el Instituto Peterson de Economía Internacional, un thinktank con sede en Washington, estima que si las propuestas de Donald Trump en materia comercial llegasen a hacerse realidad, la economía estadounidense sufriría una recesión y el sector privado eliminaría alrededor de cuatro millones de empleos.
Hay que analizar que el empresario apuesta por “deshacer” los acuerdos comerciales existentes, lo que obligaría a renegociar el Tratado de Libre Comercio de Norte América (NAFTA, por sus siglas en inglés) e imponer aranceles de un 35% y un 45% respectivamente a las importaciones procedentes de México y China.
Dado el resquemor popular sobre este tipo de acuerdos, que a ojos de los sindicatos han eliminado millones de empleos en EE. UU., la candidata demócrata, Hillary Clinton, también se ha visto obligada a mostrar una posición más escéptica en materia comercial, aunque se espera que de hacerse con la presidencia mantendría el status quo actual. Aun así, ambos candidatos se han opuesto al Acuerdo Comercial Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), que incluye a un total de 12 países y que el presidente Barack Obama ratificó a comienzos de este año.
Los autores del análisis, Marcus Noland, Tyler Moran, Gary Hufbauer y Sherman Robinson, han utilizado el modelo macroeconómico de Moody´sAnalytics para deducir el impacto de un incremento en los aranceles a los productos procedentes de China, México y otros socios comerciales. Según sus resultados, las industrias estadounidenses más afectadas serían aquellas que exportan maquinaria para la creación de bienes de capital en sectores como la tecnología de la información, el aerospacial o el de ingeniería.
Dicho esto, otras como la distribución minorista, los restaurantes o las agencias de empleo temporal también sufrirían las consecuencias. Millones de empleos que aparentemente no están conectados con el comercio internacional (trabajos de baja cuantificación con salarios también bajos) estarían en riesgo de desaparecer.
Desde un punto de vista jurídico existen precedentes que permitirían a Trump adoptar sus medidas si llegase a ocupar la Casa Blanca; sin embargo, el intento de bloquearlas judicialmente o enmendando leyes en el Congreso sería difícil y llevaría mucho tiempo. Además, desde un punto de vista político, si Trump o Clinton llegasen a frenar tratados como el TPP, sus relaciones con aliados asiáticos podrían verse deterioradas a medida que potencias rivales, como China, aumentan su influencia en la zona.
Según el informe elaborado por los expertos del Instituto Peterson, si Trump cancelase el NAFTA esto supondría un golpe importante para la economía mexicana que acabaría por incrementar el flujo de inmigrantes ilegales y drogas a EE. UU.
Fotografía: Internet
