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Fallece maestra después de serenata

Mariana Walker fue más que una maestra de canto. Durante sus 16 años de trabajo en la escuela de estudios secundarios de Alvin, en Estados Unidos, dejó muchas enseñanzas. En los últimos meses, Walker estuvo gravemente enferma de cáncer, y cuando el hospital le dio de alta el 2 de octubre y la envió a recibir cuidados paliativos en su hogar -o cuidados de hospicio, que marcan la ruta final-, la madre de Cooper-Fields tuvo una idea.

“Le dije: ‘Creo que sería bonito si todos le cantan a ella una última vez,’” recordó Cindi Cooper-Fields. “Sabíamos que la señora Walker tenía cáncer, pero ella nunca les dijo a los niños cuán grave era. Sabían que no iba a vivir mucho más tiempo”. De modo que el 5 de octubre, tras recibir permiso de la familia de Walker, decenas de estudiantes se congregaron en las afueras de su casa para dedicarle una serenata.

La canción escogida fue Oceans, un himno cristiano de Hillsong United. También dijeron una oración al final. “Teníamos las ventanas abiertas. Abrimos la puerta con pantalla para mosquitos y pudo oír», afirmó la hija de Walker, Alyx Vesey. “Creo que le dio mucha paz.”

Para Denim Cooper-Fields fue una experiencia inolvidable. “Fue uno de los más bellos gestos que he visto nunca. Amigos de todas las edades se reunieron y cantaban como los ángeles en la esperanza de que sintiera el amor y respeto que todos sentimos por ella”.

Apenas 12 minutos después, cuando los estudiantes se dirigían a sus hogares, la jovencita recibió un mensaje de texto informándole que Walker había fallecido. “Ella realmente me ha influido en todos los aspectos de la vida, no solo en el canto”, comentó Madi Webb, de años 17. “Fue muy difícil para mí, porque cuando estaba en la escuela estaba muy cerca de ella. Esa fue mi última vez realmente con ella”.

Redacción

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