La espiritualidad guatemalteca
Tal como lo indica el documento Costumbres y Tradiciones de Guatemala, la leyenda cuenta que la Virgen se apareció en 1208 a Santo Domingo de Guzmán en una capilla del monasterio de Prouilhe (Francia) con un rosario en las manos, le enseñó a rezarlo y le dijo que lo predicara entre los hombres. En Guatemala con el establecimiento de los dominicos en Ciudad Vieja, Almolonga, se empezó a difundir la tradición del rezo del Rosario.
El 1 de noviembre de 1559 se fundó en Santiago la primera cofradía del Rosario, siendo su primer cofrade nada menos que el obispo Francisco Marroquín. Ya para finales del siglo XVIII, antes de los terremotos de Santa Marta, se tiene registro de que en Guatemala había ya más de 120 cofradías dedicadas a la devoción del rosario y que en muchos lugares de la Capitanía, los sábados y domingos, se sacaban procesiones de la Virgen y sus fieles iban rezando y cantando el rosario. No se conoce el nombre del escultor guatemalteco que esculpió tan maravillosa imagen.
Fue confeccionada totalmente en plata pura. Su forma original no puede ser apreciada, pues la imagen se presenta a los fieles revestida de elaboradas vestiduras y adornos. Tres excelentes plateros de Antigua Guatemala, en el siglo XVI tuvieron el acierto, las calidades artísticas y el honroso encargo de realizar en plata la hermosa imagen de Nuestra Señora del Rosario.
Los tres maestros, discípulos del platero sevillano Andrés Revolledo, recibieron el encargo de realizar en plata la efigie de la Santísima Virgen, basándose en la que tenía la Cofradía del Rosario y que era conocida como Nuestra Señora de la Antigua o como la Domina por su cuerpo en forma de campana. La imagen de Nuestra Señora tiene dos varas de alto y era la mejor que existía en su tiempo en Indias, la más hermosa de toda América.
En este año abatido por la violencia, la falta de trabajo y la incertidumbre, los creyentes y simpatizantes de la Alcaldesa Eterna y Patrona de Guatemala, roguémosle a la Virgen nos llene de fortaleza y voluntad para seguir adelante.