Columnas

Hillary cayó en la estrategia de Trump

Es increíble, pero una vez más, las encuestas medio manipuladas y los canales de televisión abiertamente demócratas, lograron crear una percepción errónea de estas elecciones en Estados Unidos. Ridiculizando a Trump, y creándole una campaña negra con expectativas irreales de una amplia victoria de Clinton, se desinformó al votante latino y se quiso crear una ilusión con una agenda política por detrás que hoy conforma parte de la culpa de por qué Clinton pierde con tanta distancia en votos electorales. La estrategia de Trump era clara, y Clinton decidió contraatacar en vez de idear una propia.

Canales como CNN manejaron toda una estrategia de agenda setting que de nuevo, mantenía a Latinoamérica mal informada. Nos dijeron lo que queríamos escuchar. Jorge Ramos contra Trump. Latinoamérica contra Trump. Chente ama a Hillary. Trump y el muro. Falso. Esa era la percepción que quisieron darnos por estos lares del globo terráqueo, pero la percepción fuera de Latinoamérica es otra. Hoy, grupos judíos celebran la victoria de Trump. Grupos católicos por el mundo celebran la victoria del millonario, porque estaba en línea con temas como el aborto a diferencia de la liberal Hillary.

Claro, nosotros nos sentimos aludidos. Que tratara a los inmigrantes indocumentados como lo peor que nos pueden enviar, a nadie le cayó en gracia. A nadie pero en Latinoamérica. Existe un gran grupo de estadounidenses blancos que están hartos del tema migratorio. Un grupo de clase media que conforma el voto blanco que Hillary no supo abarcar, sino más bien enajenó con sus tropiezos en política internacional, el tema de ISIS y el mal manejo de problemas como su correo personal. Y eso no se lo perdonaron.

Trump es el outsider de la política que, para nosotros, fue Jimmy Morales. El que critica rudamente al establishment, conformado por ese par de familias que ha permanecido en la Casa Blanca por más de 25 años. Además, existe un grupo de latinos que vive en Estados Unidos, documentado, que no apoya a los inmigrantes. Latinos que viven ahí, pero que si les preguntas algo en este idioma te contestan con “I don´t speak spanish. Que, aunque no pueden negar sus raíces solo con verlos, ven de menos a los latinoamericanos. Florida es el caso de estudio y se refleja en un estado que hoy entrega sus votos electorales al republicano. Todos los que vimos desde afuera estas elecciones, pudimos pensar que todos los latinos no podíamos apoyar a Trump: vaya generalización.