El Presupuesto del 2017
Recientemente en un hotel capitalino se reunió la Comisión de Finanzas Públicas y Monetarias del Congreso de la República, además del ministro de Finanzas Héctor Estrada y el contralor Carlos Mencos.
En esta reunión se mostraron los distintos rubros que serán destinados para cada ministerio y entidades públicas. Además de otros fondos para entidades de apoyo en salud.
En esta presentación se indicó que existe un déficit fiscal de 2.2% y en el dictamen se recalca el 1.3%. Se resaltó la reducción de los bonos del tesoro que estaba alrededor de de 14 millones de quetzales y se redujeron a 10 millones. Al hablar de los rubros asignados, por ejemplo, el presupuesto de Gobernación tendrá un aumento de 5 mil 475 millones demostrando un aumento del 22.2%, este incremento se dispondría para la Policía Nacional Civil en seguridad ciudadana.
En el ramo de Educación se tuvo un presupuesto de 12 mil 892 millones para este año, pero ahora subirá 13 mil 037 millones para 2017, lo anterior significa un aumento del 8.1%.
En cuanto al Ministerio de Salud el presupuesto ahora será de 6 mil 897 millones y tiene un incremento del 24.7%. Se proyectó, además, un aumento del presupuesto al Ministerio Público, Corte de Constitucionalidad e Instituto de la Defensa Público Penal. Al hablar de las reducciones los Ministerios que tienen una reducción de un aproximado del 20% son los de la Defensa, Agricultura, Comunicaciones y Desarrollo Social.
En este caso se resaltaron los gastos innecesarios en que incurren los ministros, viceministros, secretarios y subsecretarios donde se les prohíbe el uso de gasto público para alimentos, bebidas, combustible y telefonía móvil, además de un exceso de 600 quetzales mensuales que disponen.
Ahora el Congreso de la República tiene como máximo el 30 de noviembre para la aprobación de dicho presupuesto. El total del presupuesto de la nación asciende a Q76.9 mil millones para el 2017. Desde luego como todo lo que llega al Congreso de último puede haber modificaciones.
Se ha criticado muchas veces que el gasto público no es utilizado para los fines que se destinan. A través de los años se ha criticado el despilfarro que hacen los funcionarios. Cuando se suman el salario que devengan, más dietas y gastos de representación se determina que mensualmente tienen una exorbitante cantidad en sus bolsillos. Desde luego habrá pocos funcionarios que son honrados y no abusan del erario.
Este año muchos Ministerios no ejecutaron lo que se les asignó, algunos por miedo a gastar donde no debían y otros por temor a cometer algunas anomalías en la distribución. Lo cierto es que hay que tener cuidado con las fuerzas políticas oscurantistas que se mueven en el Congreso al momento de su aprobación.