Columnas

Droga legalizada y calidad de vida

Un reciente comentario (aceprensa10.nov.2016) señala la experiencia de Uruguay tres años después de que el Parlamento aprobara el cultivo y la comercialización de la marihuana: actualmente la marihuana legal sufre el rechazo de la gran mayoría de las farmacias donde se debería vender, al tiempo que el comercio ilegal se expande.
Y ello -la legalización de la marihuana e incremento de otras drogas- está contribuyendo a mayor violencia en el país.

i-guille-20161119Experiencia que se confirmaba muy recientemente en la prensa de Guatemala, señalando algo cada vez más claro; los problemas que se producen por la producción, el tráfico y consumo de drogas en América Latina, que inciden en la calidad de vida de la población y contribuyen a la debilidad del país. Y generan mayor violencia, y desgastan la gobernabilidad en algunos países.

Concretamente en Guatemala, se ha venido dando un incremento en las zonas de producción de drogas, principalmente en los lugares más montañosos de San Marcos, Huehuetenango y algunos lugares de Quiché y de la meseta central. La problemática que encierra este fenómeno es muy compleja y es producto de la falta de oportunidades para los habitantes de esas regiones, pues carecen de fuentes de trabajo y viven con una agricultura de subsistencia, lo que facilita su incorporación a la producción de plantas prohibidas o drogas que les producen un ingreso mucho mayor que el que obtendrían como jornaleros o produciendo granos y hortalizas para la manutención de sus familias.

Y se señalaba que, además, no se generan oportunidades para que la población pueda tener oportunidades de empleo, educación, salud y servicios básicos. Lo que da facilidad para quienes se dedican a crear ingresos por actividades ilícitas como la producción de drogas, tráfico, consumo.  Y ello trae consigo facilidades para el incremento de la violencia, descomposición social, secuestros, extorsiones…

Regresando al tema de la legalización de la marihuana, es importante recordar que cuando Argentina legalizó la tenencia de drogas -particularmente la marihuana-, muchos lo interpretaron como un derecho a drogarse. Y se hicieron patentes sus consecuencias: incremento accidentes de tránsito, riñas y muertes sobre todo en o cerca de lugares de fiestas. Y los que llegaban al hospital habían consumido alguna droga. Aparte,  además, del descenso en el rendimiento escolar y desintegración de las familias. Y los científicos están preocupados por este legalizar la marihuana y su camino a otras drogas. En el Centro Phoenix House, de tratamiento y prevención de drogas, insisten que la marihuana perjudica. Aclara que, si fumarla es riesgo para todos, en los jóvenes se multiplica el peligro de adicción. Su consumo “expone al consumidor al riesgo de la psicosis, a cambios en la anatomía cerebral, daños en el corazón y los pulmones. Retrasa la edad de madurar y afecta al aprendizaje, la memoria y la capacidad de discernir. Bueno… Hay que reaccionar ante estas “legalizaciones” que matan la sociedad.