¿A dónde va el tipo de cambio?
Por: Eduardo Weymann
Esta es una pregunta que la Junta Monetaria debe responder pronto dentro del contexto de la discusión de la Política Monetaria para 2017, y digo pronto, porque ante la ausencia de señales claras oficiales de hacia dónde va nuestra economía, las expectativas de los agentes económicos se siguen moviendo entre la extrema prudencia y el pesimismo, algo que no ayuda en nada a recuperar el buen ánimo de las inversiones y el ya deprimido desempeño económico. Los agentes económicos -consumidores y empresarios- necesitan contar con bases más sólidas para su planificación y programación del manejo de sus presupuestos.
El tipo de cambio promedio registrado por el Banco de Guatemala estaba el 1/enero/2012 a Q7.81 por $1.00; el 1/enero/2016 a Q7.63 por $1.00; y el 23/11/2016 a Q7.51 por $1.00. Es decir, de enero del 2012 a la fecha el tipo de cambio se ha apreciado un 4%. Lo anterior se explica por una sobreoferta neta de dólares en el mercado, principalmente por el aumento en las remesas que están creciendo en un 14% interanual; claro, de estas remesas nadie sabe con precisión cuánto corresponde a dólares ilegales. Lo anterior se ha traducido en una apreciación cambiaria extraordinaria, habiendo tenido el Banco Central que comprar durante este año más de $1,100 millones, con su correspondiente monetización y aumento en el costo de la política monetaria.
Primera pregunta, ¿hasta dónde la capacidad exportadora del país puede seguir soportando este comportamiento? Como se sabe, un tipo de cambio apreciado le resta competitividad a nuestras exportaciones al volverlas más caras en el mercado internacional. Segunda pregunta, ¿esta apreciación del tipo de cambio es temporal o permanente? Dependiendo de la respuesta así será la dirección de la política oficial a seguir, como las expectativas de los agentes económicos. ¿Cuál es el efecto Trump más probable que se vaya a tener en el corto plazo sobre el tipo de cambio? Con los instrumentos técnicos con que cuenta el Banco Central, la Junta Monetaria debe resolver pronto estas interrogantes y difundirlas públicamente.
Por otro lado, parece que con esta apreciación del tipo de cambio se vinieron aún mejores tiempos para el contrabando… El tipo de cambio del quetzal vs. dólar sigue apreciándose, mientras que el peso Mexicano vs. dólar, muy por el contrario, se depreció fuertemente en las últimas semanas. El 1/enero/2016, el peso mexicano estaba por el orden de los $17.34 por $.1.00, y en las últimas semanas con la incertidumbre que generó la elección de Trump a la Presidencia de los Estados Unidos, el tipo de cambio se desplazó hacia la baja, alcanzando los $20.68 por $1.00 al 23 de noviembre, en otras palabras, más del 19% en lo que va de este año.
Si a lo anterior le sumamos la debilidad estructural de nuestras fronteras y la reducción del presupuesto del Ejército en Q287 millones para 2017, hecho que definitivamente debilitará la capacidad de respuesta en cuanto a la obligación de las Fuerzas Armadas de proteger nuestras fronteras y apoyar la seguridad ciudadana, el contrabando de productos mexicanos esta floreciente.
Los guatemaltecos necesitamos más elementos serios para proyectar el futuro de corto plazo. Esta falta de análisis oficial y señales de políticas consistentes, solo están repercutiendo en el peor de los males económicos que una sociedad puede padecer, después de la inflación: el DESEMPLEO. La falta de condiciones para mejores y mayores fuentes de trabajo traza un camino seguro al descontento colectivo, y eso en la Guatemala de hoy, tiene consecuencias insospechadas.