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Humillante derrota

Liga inglesa   El Manchester City de Pep, no pudo con el campón, Leicester

Pocos sueños se alargan como la historia del Leicester, el humilde que pudo con el poder. Ranieri escondió la clasificación a sus pupilos e invitó al Leicester a viajar al pasado para recordar que su regalo al futbol no es tan lejano. El campeón pudo con el aspirante (4-2) en un duelo vibrante, desigualado por la sociedad que todavía opera entre Mahrez y Vardy.

Kolarov resumió la incomodidad del City con el rechace que originó el primer gol de la tarde. Mahrez mimó el balón, Slimani cedió al hueco y allí Vardy cruzó ante Bravo (2’). Una inyección de moral tan inesperada que anestesió por completo al equipo de Guardiola dos minutos después, cuando King culminó con el interior del pie una jugada embarullada que supuso el 2-0 (4’).

Una imagen desdibujada, alejada de lo que Pep busca. Los resultados son una consecuencia del juego dijo en la previa y el Leicester recogió el sentido de sus palabras. Estaban desatados en el King Power Stadium y Mahrez utilizó la inercia para ofrecer otra maravilla de pase al primer toque para dejar solo a Vardy, que regateó a Bravo y anotó el 3-0 (20’).

Se fue el equipo al descanso con un Guardiola desconcertado, conmocionado por el impacto de la derrota más allá del resultado. Más irreverente salió el City en el segundo tiempo, motivado por la quimera de remontar el choque. De Bruyne pidió un posible penalti y pudo acortar con un disparo con la zurda, pero Zieler siguió intratable. Se salvó el portero del Leicester de otros dos remates de Gündogan y Zabaleta, ambos tan ajustado que rozaron la madera.

De nuevo Vardy como protagonista, más listo que el resto. Castigó la endeblez de Stones en el pase, regateó a Bravo y sin ángulo sentenció al City (78’). La repetición tuvo que esclarecer si el balón entró después de rebotar en el palo, pero efectivamente rebasó la línea de gol. Maquilló la humillación el conjunto de Guardiola con dos goles que aliviaron la contundencia de un Leicester que se relajó al final, pero la reflexión no varía para Pep, enfadado por la actuación. Kolarov con un excelente lanzamiento de falta (81’), y Nolito a bocajarro (89’) recortaron una exhibición triunfal del Leicester, que se reencontró con el pasado, cuando a base de buen futbol, fueron campeones.

Redacción

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