Los mares de la luna

Cuando uno ve la luna llena, nota que el disco plateado tiene unas partes oscuras que llaman la atención. Son como manchas en la superficie lunar, que con un telescopio se ven más claras. Los antiguos astrónomos llamaron mares a estas regiones porque no tenían telescopios y creían que se trataba de grandes extensiones de agua. Hoy se sabe que son planicies de terreno oscuro, menos accidentado que el resto, formadas principalmente de basalto, que es roca volcánica ígnea, remanente del que en algún tiempo hubo actividad volcánica en el satélite. El basalto rellenó grandes cuencas, no muy profundas, de contornos casi circulares, que fueron producidas por la caída de grandes asteroides sobre la Luna. Los mares son fácilmente distinguibles porque reflejan menos luz del Sol que las zonas blancas y altas. Se formaron a lo largo de millones de años cuando el sistema solar estaba en la época del gran bombardeo, y caían asteroides por todos lados (hace 3,850 a 4,000 millones de años).

Esos impactos perforaron la corteza del satélite, produciendo enormes hoyos que se rellenaron con magma procedente del manto lunar.  Al conjunto de mares lunares se le denomina maria, sin tilde, no confundir con el nombre María. Es importante saber que también se consideran parte de los maria otros accidentes geográficos lunares, como el Oceanus Procellarum, una planicie tan grande que se consideraba un océano.  Otros más pequeños son denominados Lacus (lagos), Palus (pantano) y Sinus (bahías). Los mares cubren el 16 % de la superficie lunar.  La Luna tiene poca o ninguna actividad volcánica -aunque hay observaciones de fenómenos aislados que parecieran refutar esta consideración-, pero sí hubo en el pasado. Los mares lunares son más recientes que las tierras altas.

El material recogido por los astronautas de las misiones Apolo confirmó que los mares están formados de basalto.  Los enormes impactos que tuvo la Luna no solo causaron la formación de grandes cráteres sino también el derretimiento del interior lunar disparando el proceso volcánico. También se sabe que los mares son más jóvenes que las cuencas que los contienen. Los geólogos lunares creen que el impacto que formó el Mar de las Lluvias (Mare Imbrium) arrojó material hacia fuera formando las montañas que rodean el Mar de la Serenidad.  Pero lo que es más evidente en la edad de los mares es que poseen menos cráteres, lo que indica que han estado menos tiempo expuestos a bombardeo de asteroides.

Otro punto interesante son los llamados depósitos oscuros, que son puntos más pequeños en forma de cono, formados por ceniza oscura, que refuerzan la teoría de que hubo erupciones volcánicas, y más aún por el hallazgo de perlas de vidrio como las que se encuentran en los volcanes de la Tierra. La mayor parte de las erupciones volcánicas que formaron los mares tuvieron lugar a través de las fisuras que abrieron los impactos. La lava basáltica fue fluyendo a lo largo de diversos períodos, durante milenios hasta que los llenó.  Esa es la historia de los mares de la Luna, la próxima vez que observe la Luna, recuérdelo.