El víacrusis del futbol chapín
GUATEMALA Corrupción provocó serias consecuencias.
Los aspectos más oscuros del negocio del balompié guatemalteco salieron a luz en diciembre del 2015 luego de la acusación de corrupción y sobornos en la FIFA presentada por la justicia estadounidense, señalamientos que incluyeron a Bryan Jiménez, Héctor Trujillo y Rafael Salguero que causaron efectos con serias consecuencias al futbol guatemalteco en 2016.
ANTECEDENTES
Los tres dirigentes guatemaltecos fueron acusados de pedidos y pagos de sobornos por más de 200 millones de dólares para vender derechos de retransmisión y marketing de torneos y partidos internacionales de futbol. “No contentos con secuestrar el deporte más popular del mundo por décadas, los señalados trataron de institucionalizar su corrupción para asegurarse de que podían vivir de ella”, afirmó en su momento Loretta Lynch, fiscal general de Estados Unidos
Trujillo exmagistrado de la Corte de Constitucionalidad y exsecretario general de la Federación de Futbol y Jiménez presidente de la Fedefut a pesar de ser detenidos, y enfrentar a la justicia estadounidense se declararon inocentes y se les concedió la libertad bajo fianza ($1.5 millones) luego de pagar sumas millonarias para gozar de ese beneficio. El juicio por este caso podría iniciarse en febrero de 2017. Mientras Rafael Salguero su paradero es incierto y toda apunta a que se convirtió en colaborador eficaz para reducir su condena.
Inmediatamente, luego de conocerse las acusaciones contra los principales dirigentes del futbol nacional, Milton Mendoza en su calidad de Vocal I de Comité Ejecutivo de la Federación de Futbol asumió interinamente la presidencia de la entidad a la que renunciaría días después junto a Fernando Gómez y Noé García, dejando a la deriva a la Fedefut.
NOMBRAN COMISIÓN Y LLEGAN MÁS PROBLEMAS
El cinco de enero de este año, FIFA, nombró a una Comisión Transitoria integrada por Adela de Torrebiarte, Stuardo Ralón, Juan Carlos Barragán, Roberto Aldana y Hugo Maul, quienes dentro de sus responsabilidades se contemplaba realizar tareas administrativas y cambios en los estatutos y la normativa que rige a la Federación y organizar las elecciones de los nuevos directivos, algo que en la actualidad está pendiente.
La Comisión Normalizadora debía presidir la Fedefut hasta septiembre, pero como no logró completar sus obligaciones, la FIFA decidió prorrogar su mandato hasta julio de 2017.
Este comité tuvo que solventar varios problemas que trajeron consecuencias graves para el futbol nacional, uno de ellos fue la suspensión de seis meses que el Tribunal de Honor de CDAG resolvió en contra de la Comisión Normalizadora el 7 de septiembre al aducir un mal procedimiento contra los exfutbolistas de Antigua GFC sancionados por dopaje. Esa sanción fue revocada por la Asamblea general del Deporte Federado el 29 de septiembre y los dirigentes retornaron de nuevo a sus funciones.
Posteriormente, el 25 de octubre la Asamblea del Futbol, por mayoría de votos, no aprobó la continuidad del mandado de la Comisión Normalizadora al frente de la Fedefut hasta julio del 2017, situación que provocó la suspensión del futbol nacional de toda actividad internacional por parte de FIFA, a pesar que el 24 de noviembre los asambleístas restituyeron a los dirigentes para que continuaran con sus actividades administrativas en la Fedefut la sanción se mantuvo por parte del máximo rector del futbol mundial.
LAS SECUALES NEGATIVAS
Los efectos ocasionados por el rechazo de la asamblea a la continuidad de la Comisión Normalizadora el pasado 25 de octubre y la posterior suspensión de FIFA al futbol nacional le dejaron secuelas negativas al impedir la participación de las selecciones sub 20 y sub 17 en sus respectivos torneos oficiales a nivel internacional y de igual manera a la Selección Mayor que no podrá participar en la Copa de Uncaf y Copa Oro que se realizarán en 2017. Así como dejar de recibir toda ayuda económica para el balompié nacional proporcionada por FIFA y Concacaf.