
Retrospectiva del 2016 (II)
En mayo, les comenté sobre Las Redes Sociales y la Nueva Era Psicológica, refiriéndome en particular a las llamadas infiltradas de Quique Godoy por la cubana Bárbara Hernández. Esto dejó claro que las campañas mediáticas y agendas ocultas que puedan tener diferentes personajes dentro de la coyuntura ya no se lanzan a través de panfletos desde aviones. Es la nueva guerra psicológica, que ha avanzado junto a la nueva tecnología, y se ha montado en la comodidad de desprestigiar por medio de las redes sociales, en donde un mensaje se puede esconder detrás de una cara que funciona como testaferro de una estafa. Por lo tanto, enunciaba que el saber discernir como ciudadanos responsables dentro de tanta información que ahora se despliega, es uno de los conflictos que se nos presentan dentro del panorama de información/desinformación al que somos expuestos diariamente.
Ese mismo mes, comenté sobre El Ridículo de Serrano, y su proyecto fracasado que diera a conocer con algunos impresentables: Frente Amplio Refundación. Sí, Serrano quiere refundar el Estado, el mismísimo que diera el autogolpe. En Guatemala los patos les tiran a las escopetas. Sí, este es otro ridículo de Serrano. Sí, se necesita ser muy cínico, pero en eso es experto Serrano. En junio, escribí sobre la Polémica ley contra el Femicidio. Una polémica que se desataba luego de que la diputada oficialista Patricia Sandoval propuso modificar algunos artículos de la ley, y provocó el debate sobre el tema, con la iniciativa de “ley reguladora del proceso en casos de femicidio y otras formas de violencia contra la mujer”. En redes sociales surgieron varias posturas, algunas absolutamente machistas y algunas absolutamente femiNazis. A mi parecer, es válido afirmar que en muchísimas ocasiones la mencionada ley ha sido tergiversada y usada como un incentivo perverso para, desafortunadamente, destruir sin fundamento a la pareja como forma de venganza personal.
En julio, les compartí sobre la Cínica de Roxana Baldetti, quien en ese mes confesó, a modo de defensa, que fue ella quien solicitó la cita para que Monzón fuera atendido por Thelma Aldana, porque se habían enterado de un caso que se estaba investigando. El cinismo que representa su declaración va más allá de su triste y pobre técnica por desvirtuar la acusación del MP, queriendo embarrar a Aldana dentro de esa olla de estiércol. Esta, entre otras declaraciones, la convierten en la cínica número uno de Guatemala. En ese mismo mes, escribí sobre El Lado Oscuro de las Redes Sociales. Expuse que así como es responsabilidad de los medios el discernir entre qué información compartir (por su fuente, certeza, etcétera), es responsabilidad de los usuarios de las redes tener responsabilidad sobre qué se distribuye a sus contactos, o qué simplemente es, como dirían en inglés, bullshit. Mencioné que el discernimiento debe ir más allá: ¿cuál es un medio real y cuál es un dizque medio creado con propósitos de desinformar, desestabilizar, con agendas políticas definidas para ataques frontales? Un dilema al que todos nos vemos encarados hoy en día. (continúa)
Lea también:
http://www.s21.gt/2016/12/retrospectiva-del-2016-i/
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