La especulación en los precios en la gasolina
Buena parte de la población ha comentado que cuando bajan los precios de la gasolina, no obtienen beneficios, pero sí quienes tienen unidades de transporte público urbano y extraurbano, porque se agencian de ganancias que no trasmiten a los usuarios. El diesel, el año pasado, incluso tuvo un coste de Q14, pero en los primeros días de 2017 tiene una tendencia a subir de precio. De hecho, los precios de los combustibles han tenido una pequeña alza en las últimas horas.
Las autoridades del Ministerio de Energía y Minas han dicho que dicho aumento no tendrá repercusiones en los precios, aunque la especulación está a la orden del día, y ya varias gasolineras han sido persuadidas del aumento en los precios. Incluso en varias hay diferencia de precios, y ya se realiza una investigación en algunas para establecer por qué aumentaron sin previa autorización. Si las autoridades no encuentran alguna justificación, anunciaron que van a tomar medidas legales contra los propietarios de dichos expendios.
Los especuladores ahora tomarán como pretexto el aumento a las gasolinas, y otros lo relacionarán al reciente aumento al salario mínimo, para argumentarle a sus clientes que hay una razón para hacerlo. Ojalá que las autoridades de la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco) tomen cartas en el asunto y, en base a la lista de precios autorizados, realicen inspecciones en tiendas, supermercados y lugares de expendio de productos de primera necesidad, para evitar alzas por especulación.
Esta tarea también le corresponde al Ministerio de Economía, el cual ojalá también intervenga, porque la economía de las grandes mayorías no está para soportar más aumentos, ante la situación económica que se vive en el país. Evidentemente, la población no cuenta con opciones para lograr llevar una vida digna, empezando porque las actuales autoridades que nos gobiernan no se han preocupado por buscar políticas que promuevan la generación de empleo, y tampoco dan opciones para generar formas de vida dignas, como el garantizar la vivienda.
Pero no solo estos aspectos afectan la vida de los guatemaltecos, otros problemas como la inseguridad, la insalubridad, las carencias en educación y otros, los cuales son esenciales para vivir mejor en nuestro país. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, se ha establecido que la gran mayoría de la población vive en un nivel de pobreza, el cual continuará, si no se toman acciones inmediatas, no solo para detener el crecimiento de la población, sino para proveer de los servicios esenciales a quienes los necesitan.