Los sindicatos del Estado en Guatemala
Un sindicato es una asociación estable y permanente de trabajadores para la representación, defensa y promoción de los intereses económicos y sociales de estos, que cuenta con personalidad jurídica y capacidad de obrar. Lejos quedaron los tiempos en los que don Antonio Ovando Sánchez, uno de los primeros líderes sindicales guatemaltecos, inició una larga lucha por el reconocimiento de los derechos de los trabajadores, y cuyo objetivo central era mejorar las condiciones contractuales de los agremiados a diferentes organizaciones incipientes que refundaron el movimiento sindical en Guatemala, a partir de la Revolución de Octubre en 1944.
La historia del movimiento sindical guatemalteco ha atravesado por varios momentos históricos hasta llegar al culmen de un movimiento de sindicatos de trabajadores estatales, totalmente desprestigiado por sus dirigentes, quienes han sido objeto de serios cuestionamientos. Hoy en día las organizaciones sindicales existentes en los diferentes Ministerios del Gobierno de Guatemala, se han dado a la tarea de pretender representar a la totalidad de los trabajadores de las diferentes instituciones existentes a lo largo y ancho del territorio nacional, tal el caso que Siglo.21 plantea al hacer un análisis de la situación del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, en donde coexisten 54 organizaciones sindicales que representan, según datos del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, solamente a unos 27 mil 500 trabajadores afiliados de un total de 57 mil empleados.
Para el caso en referencia se firmó un Pacto Colectivo de Trabajo que antepone el bien común de la población guatemalteca ante los intereses de los agremiados a las organizaciones sindicales de este ministerio. Vale la pena preguntarse si el acceso a la salud, que ya es demasiado mínimo para la mayoría de habitantes de escasos recursos económicos y que viven en situación de pobreza y extrema pobreza, debe estar supeditado a las negociaciones sindicales que privilegian incrementos salariales anuales de un 10% a cada trabajador y consumen una gran cantidad de los pocos recursos de ese ministerio.
La situación de la salud de los guatemaltecos es bastante precaria, en un país en donde existe un alto número de niños desnutridos, alta incidencia de enfermedades gastrointestinales y de infecciones respiratorias agudas, que aquejan principalmente a la niñez y al adulto mayor. Siglo.21 llama a la población y autoridades para que en un esfuerzo conjunto se privilegie las necesidades más urgentes en el tema salud, con un claro esfuerzo por mejorar las condiciones de vida de sus habitantes sin privilegios para un reducido grupo o para falsos profetas que únicamente buscan su propio interés anteponiéndolo a la gran colectividad.
El sistema de salud guatemalteco debería encaminarse a la creación de medidas concretas que privilegien la prevención en salud ante la curación de enfermedades, que busquen formas de mejorar la atención primaria y la reducción de los niveles de desnutrición infantil. Mientras existan organizaciones como las actuales, nos debemos preguntar ¿HACIA DÓNDE SE ENCAMINA EL MOVIMIENTO SINDICAL GUATEMALTECO?