ASIES presenta estudio sobre defraudación aduanera y contrabando
Por: Pablo García
La Asociación de Investigación y Estudios Sociales, Asies, presentó el miércoles pasado, el estudio “Fortalecimiento de la recaudación tributaria, transparencia aduanera y reducción del comercio exterior ilícito”. Es necesario indicar que la responsabilidad de que todo individuo cumpla con la ley vigente recae sobre los hombros de los funcionarios públicos actuales, exclusivamente. Que como ciudadanos tenemos responsabilidades para cumplir todos con las leyes vigentes, pero si las cosas no funcionan en Guatemala, y en especial en el tema de recaudación, evasión y contrabando es por las autoridades que han estado a cargo de esas responsabilidades y no cumplen con ellas.
Reciben sus sueldos, prestaciones y demás pero estafan e incumplen al guatemalteco porque no asumen las responsabilidades de sus cargos. El colmo es que muchos de los funcionarios públicos reciben dinero o beneficios para no realizar sus obligaciones. Esto debe acabar en Guatemala. El informe busca darle forma nueva a las actividades ilícitas y Asies, trata de llegar a una estimación del valor del comercio ilícito y la defraudación aduanera en el país, y formula propuestas para actualizar el marco normativo vigente, a fin de que el Estado tenga mejores herramientas para combatir el contrabando y la defraudación aduanera, reducir la corrupción y aumentar los ingresos tributarios provenientes del comercio exterior.
CIFRAS IMPOSIBLES DE CALCULAR
Todo lo que no se sabe es imposible de calcular. Así ocurre con los temas de defraudación tributaria y comercio ilícito en Guatemala. Finalmente y luego de más de 14 años se realizará en Guatemala un censo de población, a cargo del Ministerio de Economía, Mineco, y el Instituto Nacional de Estadística, INE, pero hasta no saber con nombres y apellidos, en procesos penales y condenas firmes, por las autoridades competentes, hablar del comercio ilícito, del sector informal o de la evasión fiscal, es súper atrevido y siempre erróneo en cálculo, interpretación y análisis.
El estudio de Asies, entonces, fue realizado con el apoyo del Gobierno Británico, y su programa global de prosperidad en marco de un proyecto para mejorar la recaudación tributaria y la transparencia de las aduanas en Guatemala. El comercio exterior ilícito, explica el análisis de Asies, derivado del contrabando y la defraudación aduanera, es una actividad criminalizada por el Estado de Guatemala, que beneficia con precios más baratos a la población, pero al mismo tiempo afecta la capacidad del Estado de prestar servicios públicos como educación, salud, seguridad y justicia, debido a una menor disponibilidad de ingresos tributarios. Interesante notar que el estudio no analiza el impacto de la negligencia, dolo y omisión de las obligaciones de los funcionarios públicos, en Guatemala.
Apenas opinan los de Asies que “Otra consecuencia perversa es su enorme poder corruptor, en la medida que las personas y organizaciones vinculadas a las actividades ilícitas incrementan sus esfuerzos por asaltar los organismos del Estado, con el fin de extender su influencia y control.” pero no generan propuestas para hacer cumplir finalmente al funcionario público con todas y cada una de sus obligaciones.
COMERCIO ILÍCITO DE 2015
Según el estudio, se estima que para el 2015, el valor del comercio exterior ilícito fue de Q17,257.7 millones, equivalentes a aproximadamente 3.5 % del Producto Interno Bruto de ese año (PIB) (ligeramente superior al 3.4 % calculado en el 2014). De este porcentaje, se calcula que 1.8 % podría corresponder a la defraudación aduanera, mientras el impacto fiscal del contrabando directo sería otra enorme cantidad aproximada de 1.7 % del PIB. Erick Coyoy, investigador de Asies, a cargo del estudio, dijo: “Esto significa que la autoridad tributaria podría estar frente a un potencial de recaudación adicional de Q8,640 millones por defraudación aduanera”.
IMPERICIA Y NEGLIGENCIA EN ADUANAS
Pero son precisamente los funcionarios en las aduanas quiénes dejan de cobrar esos impuestos. Porque cuando una persona importa cualquier cosa del exterior, es precisamente la Superintendencia de Administración Tributaria, SAT, la que le dice cuánto pagar, y nada tiene que ver con el precio al que se compró el bien, incluso la SAT toma en cuenta el costo de importación en el cálculo del impuesto cobrado, cosa que es discrecional y absurda. Otro hallazgo de la investigación de Asies, es que según su opinión, el porcentaje de diferencia entre valores importados y exportados aumenta entre 2011 y 2015, lo que sugiere mayores niveles de comercio ilícito en forma de contrabando y defraudación en ese período.
LAS CUENTAS DEL GRAN CAPITAN
Pero en última instancia, los cálculos de las importaciones y exportaciones pueden estar equivocados, alimentados por el ánimo de demostrar con estadísticas falsas, mejoras en los indicadores productivos del país, justificación que beneficia al Gobierno porque justifica los altos gastos de sus presupuestos, créditos y tasas impositivas. O sea, las estadísticas oficiales mienten. Indica el estudio de Asies que “Guatemala enfrenta un reto estructural para implementar acciones e instrumentos de control y sanción cuya efectividad no dependa de la discrecionalidad de los funcionarios aduaneros, sino de sistemas de seguimiento e inspección automatizados que dejen registro de todas las transacciones y gestiones, así como un uso creciente de tecnología e inteligencia estratégica.”
El sistema de cámaras, y de análisis digital lo apagan en las aduanas cuando ellos disponen, cosa que no debe ser posible ni pensable. Incluso la plataforma que usaba la empresa Fenix, la primera línea en los puertos del país, direccionaba las cámaras y disponía como quisiera lo que pagaba, cobraba o dejaba pasar. Ningún proceso o investigación hay abierta por la primera Línea, la de Fenix, y según relatan los acusados de la otra línea, por razones como ésta iniciaron la segunda línea, que ahora está siendo procesada por lo mismo. El Grupo Salvavidas, trabajaba desde el Ministerio de Finanzas públicas en los 80’s y 90’s y fue un precedente de lo malo que estaba la recaudación en aduanas, antes de que comenzara la SAT.
EL PROCESO DE LA LÍNEA
Agrega Asies, “La magnitud de la defraudación aduanera estimada por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, CICIG, al momento del desmantelamiento de La Línea, y los mecanismos de operación revelados por las investigaciones, sugieren que es un problema estructural. que sistemáticamente ha mermado la recaudación tributaria en las aduanas del país.” Recordemos que el mandato de la CICIG es específico, indica su acuerdo orgánico, en su artículo 2 lo siguiente: “ Artículo 2 Funciones de la Comisión: 1.Para lograr los propósitos y finalidades indicadas, por el presento instrumento, la Comisión tendrá las siguientes funciones: (a)Determinar la existencia de cuerpos ilegales de seguridad y aparatos clandestinos, su estructura, formas de operar, fuentes de financiamiento y posible vinculación con entidades o agentes del Estado y otros sectores que atenten contra los derechos civiles y políticos en Guatemala
ASIES HACE OTRAS RECOMENDACIONES
Entre otras recomendaciones de Asies, se aconseja que la SAT, audite los registros de comercio exterior y la recaudación correspondiente, y pueda incluir indicadores como parte de sus sistemas de seguimiento y evaluación. El documento destaca que “no sólo resulta importante cumplir con las metas de recaudación, sino también tener razón y consistencia de las transacciones registradas. De igual manera, es importante que la SAT, a la par de los aspectos de control y recaudación, equilibre sus acciones con la facilitación del comercio.” Asimismo, indican los de Asies, que “es vital que el Organismo Ejecutivo promueva ante el Congreso de la República una renovación completa de la legislación específica contra la defraudación y contrabando aduaneros, así como armonizar otra legislación atinente, que le permita al Estado contar con un marco legal moderno para
ser más efectivo.” Para marcar el apoyo del Reino Unido a este proyecto, el Embajador Británico en Guatemala, Thomas Carter, agregó: “Los resultados de este estudio son reveladores y muestran que las autoridades están tomando pasos en la dirección correcta.