Guatemala un punto estratégico
Nuestro país es considerado como un punto estratégico para la política de Estados Unidos, porque sigue siendo un paso importante para las personas de muchas nacionalidades del mundo que llegan o pasan por esta área. Las autoridades de Guatemala en operativos han detenido a ciudadanos de países africanos, de Latinoamérica e incluso de la región centroamericana, que utilizan diversos mecanismos para atravesarlo y dirigirse a México.
Pero no solo se produce como punto medular para pasar hacia el norte, sino también como paso para transportar algunos ilícitos como drogas y otros objetos que sirven al crimen organizado. Sin duda, el anuncio de Rex Tillerson, el secretario de Estado del nuevo gobernante Donald Trump, en Estados Unidos, de apoyar a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), se veía venir. Guatemala tiene alianza con Estados Unidos en muchos aspectos de apoyo en muchos campos y desde luego el país del norte ve con buenos ojos que en el país se ataque la corrupción porque esto le trae beneficios desde la migración.
También, a Estados Unidos le es importante que el país implante políticas de desarrollo para que los chapines ya no busquen emigrar, sino se queden acá. Aunque mientras no existan fuentes de trabajo, y formas de subsistencia muchos guatemaltecos continuarán emigrando. El nuevo secretario de Estado, Rex Tillerson confirmó que continuarán apoyando la importante misión anticorrupción de la Cicig, reconociendo que esta entidad ha desempeñado un gran papel para la lucha contra la corrupción en el país, y es por esta razón que seguirán brindo el apoyo.
Señaló que brindarán asistencia extranjera a los aliados centroamericanos para combatir el crimen y la impunidad, además de promover la seguridad pública y asegurar que los ciudadanos de esos países tengan acceso a un sistema de justicia funcional y justa. El anuncio no solo fue para la Cicig en Guatemala, sino para otras entidades internacionales que luchan por la transparencia, como la de Honduras. El trabajo de la Cicig en el país ha trascendido las fronteras, aunque acá tiene algunos detractores. Quizás el caso más sonado y que causó gran conmoción en el país fue el de La Línea, porque estaba involucrado el expresidente Otto Pérez Molina y la exmandataria Roxana Baldetti. Este fue uno de tantos, porque en la actualidad están en prisión preventiva, no solo muchos exfuncionarios de gobierno, sino diputados, alcaldes y en sí quienes supuestamente están involucrados en casos de corrupción.