Deportes

Encuentro de suizos

Roger Federer marcha imparable hacia su 28ª final de Grand Slam. Ayer martes frenó en seco a Mischa Zverev, que venía de eliminar en octavos al número uno del mundo, Andy Murray. En tres sets (6-1, 7-5 y 6-2) y 1h:33, el suizo desarboló completamente al alemán (50º del ránking), que se lo jugó todo al saque y volea que le había funcionado hasta ahora (24/75 en sus subidas).

No le quedaba otra si quería dar otra sorpresa, porque en el fondo de la pista al Maestro le habría destrozado. Pero no le sirvió ante un Federer excelso, que está jugando como los ángeles, como cuando era el más grande.

Quiere volver a serlo en Melbourne, pero para ello tendrá que superar en semifinales a su compatriota Stan Wawrinka, que ha ido de más a menos en el torneo, y vencer en la final quién sabe si a Rafa Nadal. Así ganaría su 18º título en un grande y volvería al Top-10. «No esperaba llegar a las semifinales, si avanzar unas pocas rondas dependiendo del cuadro. Cuando lo vi pensé, ¿dónde estoy? Por eso estoy muy feliz», dijo con modestia Roger, que contó una anécdota sobre sus hijas: «Me han dicho muchas veces, ‘por favor, no pierdas, papá, queremos estar aquí más tiempo».

Arrasa a Tsonga

El suizo Stan Wawrinka, campeón en 2014, anuló por completo las esperanzas del francés Jo-Wilfried Tsonga de alcanzar una nueva final en el Abierto de Australia, al derrotarle en cuartos, por 7-6 (2), 6-4 y 6-3. Wawrinka se enfrentará en semifinales ante su compatriota Roger Federer.

Era la primera vez que ambos se enfrentaban en un Grand Slam, fuera de Roland Garros, y Tsonga esperaba cortar las tres derrotas consecutivas que había encajado contra el suizo desde Madrid en 2013.

Redacción

Equipo de redacción

Avatar de Redacción