Columnas

No es el mundo el que se mueve, son los migrantes

Por: Jonathan Ardón F

La migración es un fenómeno que ha tenido lugar a lo largo de la historia del ser humano. Se define como movimiento de población que consiste en dejar el lugar de residencia para establecerse en otro país o región. La migración también es un derecho humano, la Declaración Universal de Derechos Humanos de  1948, artículo 13 proclama: “1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. 2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país”.

Entre las causas que originan la migración de una persona, se encuentra, causas políticas, culturales, socioeconómicas, familiares, catástrofes naturales, guerras, entre otras. Las razones que tiene una persona para migrar y  para abandonar su país de origen son muy diversas y cambian de una persona a otra, pero la constante es buscar un mejor futuro en otro lugar. Los migrantes están en busca de desarrollo social y económico, tener un trabajo y vida dignos, seguridad y protección y en algunas veces incluso salvar su vida y la de sus familias.

«Algunas de las medidas a tomar, según la orden ejecutiva son priorizar la expulsión de EE.UU»

En la actualidad el tema de migración se encuentra en los titulares de muchos medios de comunicación, pues Donald Trump, ha puesto en marcha una serie de medidas en materia migratoria que afectan directamente a los migrantes ilegales en EE. UU., entre los cuales se encuentran miles de guatemaltecos y claro tendrá repercusiones en el país. Justificando su decisión como indispensable para garantizar la seguridad nacional.

Algunas de las medidas a tomar, según la orden ejecutiva son priorizar la expulsión de EE. UU. de aquellas personas que han sido condenadas o acusadas por una ofensa criminal, aunque la acusación no haya sido resuelta, contratación de 5 mil agentes fronterizos, detención de individuos sospechosos de violar leyes estatales y federales, incluyendo leyes migratorias, utilizar todos los sistemas y recursos disponibles para hacer cumplir las leyes de inmigración.

Pero tanto las acciones tomadas por Donald Trump contra los inmigrantes ilegales en EE. UU. como la construcción del muro en su frontera con México, no son la solución a los problemas de fondo, porque los problemas transnacionales, nos afectan de una forma u otra a los dos lados del muro. La movilidad humana ha sido un motor de desarrollo a lo largo de la historia, el fenómeno de la migración no puede verse como un crimen y no puede criminalizar a todos los migrantes por querer buscar un mejor futuro para ellos y sus hijos. También es hora que el Estado guatemalteco empiece a dar respuestas a las necesidades de sus ciudadanos y no los expulse, obligándolos a migrar a otros países como EE. UU. para poder sobrevivir.

Redacción

Equipo de redacción

Avatar de Redacción