Caso La Línea llega a etapa intermedia
Si no surgen imprevistos como la ausencia de alguno de los sindicados o se presenta una recusación previa a la audiencia, el emblemático caso denominado La Línea, en el cual está implicado el exbinomio presidencial, podría iniciar hoy. El juez Miguel Ángel Gálvez, que hizo historia por enviar a prisión preventiva a Otto Pérez Molina y a Roxana Baldetti programó para hoy la audiencia en su fase de etapa intermedia en el Juzgado de Mayor Riesgo B, que preside.
En esta se determinará si envía a juicio a los más de 30 implicados, luego que ya el Ministerio Público ratificó las pruebas que tiene sobre la presunta participación de los sindicados. Este caso lo destapó el MP y la CICIG en abril del 2015, donde personas vinculadas a Aduanas y la SAT también fueron capturadas. Se conocieron más detalles sobre La Línea, porque Juan Carlos Monzón, exsecretario privado de Baldetti y Salvador González, personaje externo, se volvieron colaboradores eficaces del MP.
YA LIGÓ A PROCESO A EXBINOMIO
En septiembre del 2015 se hizo efectiva la captura de Roxana Baldetti y luego se le ligó a proceso por los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera. Los medios de investigación contra la exfuncionaria, fueron interceptaciones telefónicas, extracciones forenses, tablas numéricas donde se determina la manera en que la organización se repartía los sobornos, y otras pruebas documentales que vincularon a Baldetti Elías con la estructura criminal.
“En el delito de cohecho pasivo se llega a establecer que en este momento existen los indicios racionales que hacen prudente dictar el auto de procesamiento, por la supuesta comisión de este delito”, expresó el juez en esa oportunidad. Resaltó que los datos sobre el pago de los sobornos manifestados en las conversaciones telefónicas se confirmaron con los documentos que se hallaron en los allanamientos realizados en las propiedades de varios de los sindicados.
Agregó que no es común que los sindicados hablaran en las conversaciones de La dos, La dueña de la finca o La señora, lo cual daba indicios de la participación de Baldetti Elías dentro de la estructura, pero por el cargo que ella ostentaba no daría las órdenes directamente dentro de la organización delictiva. Como parte del caso La Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) del Ministerio Público y la CICIG presentaron más de 20 interceptaciones telefónicas.
EL EXPRESIDENTE OTTO PÉREZ ENCARCELADO
El expresidente de Guatemala, Otto Fernando Pérez Molina fue ligado el 8 de septiembre del 2015 a proceso y enviado a prisión preventiva por su presunta participación como uno de los líderes de la red de defraudación aduanera La Línea. En esa ocasión el juez Gálvez, dijo que halló suficientes elementos de investigación contra el exmandatario para dejarlo ligado por los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera.
El juez dictó la prisión preventiva por existir peligro de obstaculización a la averiguación de la verdad, al tomar en cuenta el alto cargo que ostentó Pérez Molina, con lo cual podría haber influido e interferir en el desarrollo de las pesquisas. En la sustentación de los hechos el togado, dijo en la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) se conformó una estructura interna y una externa, integrada aproximadamente por más de 50 personas que tenían como objetivo beneficiarse monetariamente a través de las aduanas, facilitando el ingreso de contenedores con mercadería subvalorada.
Agregó que el propósito de esta estructura era tomar la SAT y otras de sus dependencias, que incluían desde los técnicos, jefes de las aduanas, Recursos Humanos y Superintendente de aduanas, para que los integrantes de la organización obtuvieran un porcentaje de dinero. “Está documentado que los exsuperintendentes recibían aproximadamente Q150 mil en sobornos”, comentó Gálvez en esa audiencia. Dijo que por varias escuchas telefónicas se evidenció la relación directa que el expresidente Pérez Molina tenía con algunos integrantes de la estructura, entre ellos Salvador Estuardo González alias Eco y Carlos Enrique Muñoz Roldán, exjefe de la SAT. Algunos de los integrantes de la estructura criminal hacen referencia al señor de la finca, El número uno, El dueño de la finca, El presidente, El alto señor, y El mero, mero, lo cual daba indicios de la participación de Pérez Molina con la estructura criminal.
ACCIONES RETARDARON JUICIO
La fiscal Thelma Aldana, titular del MP, dijo recientemente que el caso La Línea, no ha llegado a la fase intermedia porque los abogados defensores de los implicados habían presentado más de 35 acciones y esto provocó un retardo
ASI DESMANTELAN A LA LÍNEA
El 16 de abril del 2015, las autoridades dieron a conocer la desmantelación de la red defraudadora conocida después como La Línea. En esa fecha se capturó a Álvaro Omar Franco Chacón, jefe de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y a Carlos Enrique Muñoz Roldán, extitular de esa institución, así como a otras 19 personas, entre altos funcionarios, empleados y particulares.
Otros capturados: Álvaro Omar Franco Chacón, exjefe de la SAT, Sebastián Herrera Carrera, jefe de Recursos Humanos, Anthony Segura Franco, Secretario General del Sindicato, Carla Mireya Herrera España, Administradora de Aduana Central. Gustavo Adolfo Morales Pinzón, Jefe de División, Región Sur. Melvin Gudiel Alvarado, administrador. Julio Rogelio Robles Palma, Administrador de Puerto Quetzal.
Estructura externa media: Osama Ezzat Azziz Aranki, Byron Antonio Izquierdo, Francisco Javier Ortiz Arriaga, Miguel Ángel Lemus Aldana, Julio César Aldana Sosa, Julio Stuardo González De León, Herbeth Francisco Cabrera Castellanos, Mónica Patricia Jaúregui, Geovani Marroquín Navas (enlace entre las dos estructuras). Estructura externa superior: Juan Carlos Monzón Rojas, secretario privado de la Vicepresidencia y Salvador Estuardo González.
LA INVESTIGACIÓN
Las pesquisas iniciaron en mayo de 2014, con la sospecha de que un grupo de importadores estaban involucrados en acciones de contrabando, quienes tenían contacto con una red de tramitadores aduaneros para evadir el pago real de impuestos. Para ello la red proporcionaba a los importadores un número telefónico conocido como La Línea, la cual a través del análisis e interpretación de la información recolectada en las interceptaciones telefónicas se estableció que eraparte de la estructura que estaba integrada por funcionarios de la SAT.
También se determinó que los tramitadores y vistas aduaneros se comunicaban y respondían jerárquicamente a otro grupo delictivo externo a la SAT. Se estableció que mandos altos y medios de esta institución se comunicaban y respondían jerárquicamente ante los miembros de dicha estructura, quienes tomaban las decisiones estratégicas relativas al pago de menos impuestos en las aduanas; determinar la política de recaudación aduanera; colocación de funcionarios superiores en la SAT, entre otras.
Según las investigaciones, la estructura externa “instruía a lo interno de la SAT para que ubicaran a determinadas personas como vistas de aduanas en turnos definidos, a quienes se les indicaba que cumpliera los objetivos de la organización criminal, y también para que ubicaran a otros funcionarios específicos en lugares estratégicos de la aduana”. La investigación se desarrolló en ocho meses, que incluyó seguimiento y vigilancia a los integrantes de la estructura; 66 mil sesiones de interceptación telefónica, 6 mil comunicaciones electrónicas, y cotejo y análisis de documentos por expertos financieros.